México, 15 de abril 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Elvira Santibáñez Margarito, es el nombre de la joven mujer que aparece en un video viralizado ayer en las redes sociales, torturada por elementos femeninos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Federal (PF) del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto.
La joven fue ubicada en un penal federal de Nayarit, luego de que el video se difundiera profusamente y causara indignación sobre todo en la comunidad internauta.
De acuerdo con la agencia Proceso, citando a su vez información de un medio radiofónico, Elvira Santibáñez Margarito, de apenas 22 años, es originaria de Ajuchitlán del Progreso y fue detenida en un supuesto «operativo» del Ejército y la PF, en compañía de otros dos sujetos, José Villalobos Díaz, de 32 años, originario de Arcelia; y Juan Hernández Villa, de 35 años, también del mismo poblado. Los tres fueron acusados de operar para el cártel de «La Familia Michoacana» en la comunidad.
Tras ser detenida y torturada, Santibáñez fue consignada al penal federal de Nayarit, acusada de portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, delito por lo cual enfrenta proceso legal. Dicha información fue difundida originalmente por Radio Fórmula, un «medio» sin ninguna credibilidad.
En ese «medio» se detalló que Santibáñez fue presentada el 5 de febrero por la tarde con un arsenal de cuatro armas largas (tres AK-47 y una AR15); una arma corta calibre 22; nueve cargadores (ocho para arma larga, una para arma corta); 189 cartuchos útiles calibre 7.62 x 39; 10 cartuchos útiles calibre .223; y 10 cartuchos útiles calibre 22. También se habría decomisado una motoneta marca Itálika.
Luego de ser detenida, torturada y presentada, el Ministerio Público tardó apenas 48 horas para pasar la consignación a un juez, según la información citada por Proceso.
El video difundido viralmente en redes sociales, muestra a la joven tirada en un piso de tierra, descalza y con una tela amarilla cubriéndole la cabeza, mientras un militar femenino le jala el pelo coaccionándola para que informe sobre el paradero de cierta persona. Posteriormente, la encañona con un arma larga y, como no obtiene la respuesta que busca, una mujer de la policía federal le coloca una bolsa de plástico en la cabeza para asfixiarla en dos ocasiones.
Tanto la Sedena como la Comisión Nacional de Seguridad minimizaron estos hechos, señalando que habían ocurrido en 2015 y que los militares involucrados ya habían sido sancionados por «actos de desobediencia».
Con información de Proceso
Nadie tiene derecho a torturar, secuestrar, extorsionar, lastimar a la gente que realmente trabaja, y que pasa con esos delincuentes que que suben vídeos de como matan a sus víctimas……señores del Gobierno ya basta de apapachar a los delincuentes…..los ciudadanos queremos vivir en paz y si los soldados o policías lo hacen así y obtienen buenos resultados….Yo se los agradezco…