Ezequiel Flores Contreras
Proceso
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).- Un grupo de jóvenes encapuchados cerraron tiendas de autoservicio de cadenas nacionales y trasnacionales en distintos puntos de esta capital para exigir justicia por caso Ayotzinapa y llamar a la sociedad a consumir en mercados locales.
La acción contra los inversionistas comenzó cerca de las 14:00 horas de este sábado y el primer objetivo fue una tienda de Soriana, ubicada a un costado de la sede del Poder Ejecutivo al sur de esta ciudad.
Enseguida, los manifestantes aglutinados en el grupo denominado Colectivo Popular Revolucionario Magori dialogaron con el personal de seguridad, a quienes les pidieron que desalojaran y luego cerraran el establecimiento comercial.
Después de 40 minutos, se retiraron del lugar y se dirigieron a una tienda de Walmart, donde repitieron la operación.
Ciudadanos que abandonaron la tienda expresaban muestras de apoyo y rechazo a la actividad de los jóvenes que siguen implementando acciones para exigir la presentación de los 42 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Al estacionamiento de este lugar arribó un vehículo del transporte público, de los denominados narcotaxis, y descendió un sujeto armado que ofreció ayuda a los jóvenes encapuchados.
El hombre que portaba una pistola fajada al pantalón pidió hablar con los dirigentes del movimiento social y dijo que tenía órdenes de enviar la “gente” necesaria para que les ayudara a cerrar “todos los establecimientos comerciales” de Chilpancingo.
La propuesta de este sujeto sorprendió a los activistas, quienes lo remitieron al plantón que mantiene el magisterio disidente en el zócalo de esta capital.
De esta forma, los inconformes evadieron al hombre armado y enseguida se retiraron del lugar anunciando que las protestas van a continuar.