Daniela Barragán
Sinembargo
Ciudad de México, 13 de diciembre (SinEmbargo).– La española Obrascón Huarte Lain (OHL) es nuevamente centro de la polémica por las afectaciones que sus obras han provocado a terceros. Ahora, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) abrió una investigación luego de recibir 87 quejas de ciudadanos agraviados por la construcción del primer tramo del Tren Interurbano México-Toluca, que por un monto de 10 mil 148 millones de pesos fue otorgada a la compañía ibérica y Grupo Hermes, propiedad del empresario mexiquense Carlos Hank González.
Esta no es a primera vez que OHL, consorcio acusado de ser uno de los más beneficiados en los dos primero años del gobierno federal, se ve envuelto en un escándalo que afecta los derechos de los ciudadanos: en 2011, ejidatarios de Tultepec, Estado de México, la acusaron de despojo; ese mismo año tuvo que pagar una multa de 10 millones de pesos por la caída de una trabe en las obras del tramo de cuota de Periférico Norte, en la capital del país, además en octubre pasado, el Alcalde de Naucalpan, Edomex, detuvo a cinco trabajadores de la empresa por incumplir con el horario de apertura de Periférico Norte durante la construcción de la sobras del Viaducto Elevado Bicentenario.
La constructora también ha sido el blanco de quejas no sólo por el presunto favoritismo del gobierno federal sino también de algunos gobernadores como del de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, quien el pasado 10 de mayo anunció el rescate de la concesión del proyecto carretero Libramiento Norte, ya que en la administración anterior [la del priista Mario Marín Torres] se otorgó a OHL la ejecución del proyecto sin licitación de por medio.
Posteriormente, el gobierno poblano planeó hacer un segundo piso de la autopista México-Puebla, que tendría un costo de mil 200 millones de pesos, cuya obra dejó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para su análisis, pero tampoco se avanzó en los estudios, ni hubo montos ni fecha de arranque.
LAS QUEJAS POR EL TREN
El pasado 23 de junio se dio a conocer el resultado de la licitación de la construcción del primer tramo del Tren Interurbano México-Toluca, por un monto de 10 mil 148 millones de pesos que fue otorgada a Grupo Hermes y a OHL, que actualmente preside en México, José Andrés de Oteyza, quien ocupó el cargo de Secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el gobierno del priista José López Portillo (1976-1982).
El tren tendrá una longitud de 57.7 kilómetros y dará atención a 270 mil pasajeros por día. La obra está ahora bajo investigación de la CDHDF por 87 quejas que recibió por parte de habitantes de la zona de Santa Fe y colonias aledañas que se encuentran en el perímetro de su recorrido.
Según un comunicado emitido por la Comisión, “existe falta de información precisa del proyecto de obra que se pretende implementar en la zona, así como la presunción de posibles afectaciones a viviendas ubicadas en la Avenida Vasco de Quiroga”.
La CDHDF solicitó a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal medidas precautorias, mismas que no prejuzgaron sobre la veracidad de los hechos narrados por la persona peticionaria. La única finalidad de este Organismo es evitar la consumación irreparable de presuntas violaciones a derechos humanos.
Dentro del mismo documento se informa que las autoridades capitalinas, tras la queja presentada, anunciaron mesas de trabajo con las personas agraviadas, pero que la obra del Tren Interurbano es de ámbito federal, sin embargo defendió la necesidad de poner en marcha la vía elevada de Santa Fe-Periférico.
El grupo de vecinos que están en contra, argumentan que la vía en la que será construido el viaducto es estrecha y que además, se verán afectados los comercios por la obras que dejarán sin acceso a algunas colonias. La SCT estimó que la construcción de la obra durará dos años.
Desde agosto pasado han realizado una serie de manifestaciones para expresar su rechazo a la obra no sólo por las afectaciones que implica en sí sino también por la falta de estudios de impacto ambiental.
En entrevista con medios de comunicación, Édgar Mendoza, presidente del Consejo Ciudadano de la Delegación Álvaro Obregón, sentenció que haría todo lo posible por parar la obra.
“Iremos a Los Pinos, bloqueos, todo lo necesario”, expresó, ya que la obra afectar a 33 colonias.
Se buscó la versión de la empresa, sin embargo, no hubo ningún vocero disponible para comentar sobre el anuncio de la CDHDF.
El Tren busca conectar el Valle de Toluca y la zona poniente del Distrito Federal. Según su ficha técnica, el proyecto busca solucionar el problema de conectividad y congestionamiento vial que se presenta en estas dos zonas urbanas, en la que se calcula un flujo vehicular de más de 200 mil vehículos al día.
Tendrá cuatro estaciones intermedias (Terminal de Autobuses, Metepec/Aeropuerto, Lerma y Santa Fe) y dos terminales (Observatorio y Zinacantepec) y se estima que por día lo aborden 270 mil pasajeros, en el que el tiempo de traslado será de 90 minutos.
La licitacion duró dos meses los que duró la licitación, del 14 de marzo que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) al 18 de mayo, fecha en la que se realizó la presentación y apertura de las propuestas. Finalmente, el 10 de junio se hizo público el falló en el que salieron ganadores Grupo Hermes y OHL.
En sus redes sociales, la vicecoordinadora Grupo Parlamentario del PAN en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Laura Ballesteros Mancilla,ha denunciado que el proyecto viola la Ley de Movilidad, al seguir la tendencia que prioriza el uso del automóvil y deja en segundo término al peatón.
“La ciudad no puede seguir aguantando las políticas basadas en la improvisación. Hoy es más rentable invertir en coches, eso deja más dinero a los funcionarios”, expresó en su momento.
OTRO CUESTIONAMIENTO A OHL
Según la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) hubo 52 empresas mexicanas y extranjeras interesadas en la construcción de este tramo del tren, entre las que estaban Mota-Engil, Tradeco, Sacyr, Aldesem, Isolux, Alstom y Acciona, entre otras, aunque sólo se recibieron nueve propuestas económicas.
De acuerdo con el acta del fallo publicada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la propuesta de las empresas La Peninsular, filial de la mexicana Hermes, y Constructora de Proyectos Viales de México, filial de la española OHL, trabajarán en el primer tramo del Tren Interurbano por 10 mil 148 millones de pesos.
Durante los primeros 18 meses de a administración de Enrique Peña Nieto, OHL recibió contratos del gobierno federal por 41 mil 594 millones de pesos, según lo publicado en el diario Reforma, el pasado 14 de julio. Esta cantidad cuadruplica el monto recibido por constructoras mexicanas como Tradeco, Carso e ICA, en el mismo periodo de tiempo.
OHL México, SAB de CV, inició su actividad en el país en 2002 y desde entonces se ha consolidado como una de las principales operadoras de infraestructura de transporte en el país, liderando su sector en el área metropolitana de la Ciudad de México, tanto por el número de concesiones asignadas como por los kilómetros de autopistas administradas. Actualmente construye, administra, opera y mantiene seis autopistas de peaje y el Aeropuerto de Toluca.
Las carreteras se localizan en las zonas urbanas con mayor tráfico de vehículos en el Distrito Federal, el Estado de México y Puebla, los cuales reúnen el 27 por ciento de la población nacional, generaron conjuntamente en 2010 el 31.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y concentran el 25 por ciento del número total de vehículos en México, que asciende a 7.4 millones, según su página corporativa.
En el sector aeroportuario participa en la gestión integral del segundo mayor aeropuerto que da servicio a la zona metropolitana de la capital mexicana.
