La violencia y corrupción de los usurpadores ha inhibido la invasión trasnacional que esperaban con sus contrarreformas

Rafael Mathus Ruiz
Reforma

Nueva York, Estados Unidos (13 diciembre 2014).- Los escándalos de corrupción y seguridad en México han impactado el ánimo de inversionistas nacionales y extranjeros, reconoció el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

Esta semana, el funcionario se reunió en Manhattan con inversionistas, ejecutivos y analistas de bancos de inversión y agencias calificadoras de riesgo.

Ahí, el Secretario admitió que el estado de ánimo de los inversionistas en México es muy pobre, y que se deterioró también el de los inversores extranjeros.

Según un informe interno de un banco de inversión de Wall Street, el escándalo de la «Casa Blanca» de Angélica Rivera, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, el desplome de los precios del petróleo y las acusaciones de corrupción son los principales factores detrás de ese desánimo.

El equipo económico mexicano está preocupado y en estado de alerta, señala el informe al que tuvo acceso Grupo REFORMA.

Videgaray, según el reporte, dijo que no espera una modificación al salario mínimo el año próximo y que no habrá reducciones de impuestos a menos de que suba el precio del petróleo o el Gobierno federal recaude más de lo previsto.

El informe enfatiza que el Secretario de Hacienda garantizó que la ejecución de las reformas estructurales no será obstaculizada y el País cumplirá con sus metas fiscales en 2014 y 2015.

El documento asienta que el funcionario ve en este contexto de escándalos de corrupción y seguridad una oportunidad para mejorar el Estado de derecho en México.

Además, le dio la bienvenida a una investigación independiente del Congreso a los casos de corrupción.

Videgaray también ponderó la mejora en la construcción y el empleo formal, y, si bien reconoció que el consumo permanece todavía apagado, destacó la mejora en la confianza de los consumidores.

Aun así, la recuperación de la economía es menos robusta de lo esperado, reconoció.

El viaje de Videgaray se produjo antes de que The Wall Street Journal revelara que adquirió una casa con un préstamo del Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, el mismo empresario que construyó y financió la «Casa Blanca» de la familia presidencial.

El funcionario priista minimizó el impacto en la economía de México de la caída del precio del petróleo.

En uno de los gráficos que mostró a los inversores, dijo que espera una reducción del 0.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) por la menor producción de crudo.

Dice que no renunciará ni a su cargo ni a casa

El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aseguró que no renunciará ni venderá su casa ubicada en el Club de Golf Malinalco, pues se trató de una compra apegada a la ley.

«Yo soy Secretario por decisión del Presidente y lo seguiré siendo mientras él así lo decida», indicó en entrevista con el programa Primero Noticias.

El funcionario explicó que la compra del inmueble se hizo con un préstamo de Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, porque en el momento de la transacción era una persona «políticamente expuesta», por lo que no era fácil obtener un crédito bancario.

A pregunta expresa de si vendería la propiedad, Videgaray fue enfático al decir que no lo hará.

«Definitivamente, no. Es propiedad mía, de mi familia. Es una parte fundamental de mi patrimonio», afirmó.

En cambio, planteó que está dispuesto a ser investigado.

«Como servidor público, estaré obligado y más que dispuesto a ser investigado, no sólo con respecto a este hecho, sino sobre mi patrimonio, cómo he actuado durante mi carrera profesional como servidor público y antes de serlo», sostuvo.

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