Rodrigo Soberanes y Celia Díaz García
La Jornada
Veracruz, Ver.- Adrián Ovando Morales se escapó de un albergue para menores de edad en Tapachula, Chiapas, para buscar a sus papás en Estados Unidos y las tropelías del camino lo trajeron a la ciudad.
Según el relato de este adolescente de 17 años, los traficantes de personas que él contrató para cruzar la frontera llevaban tres grupos de alrededor de 12 personas cada uno, y la mayoría eran menores de edad de hasta ocho años.
Hizo tres intentos. En los dos primeros la misión fracasó porque unos no aguantaron el viaje y tuvieron que volver, y en el tercero logró cruzar y pudo observar cómo dos niñas se ahogaron en el río.
“Dos niñas se ahogaron. A unos los matan los polleros cuando lloran para que no les echen a perder su ganancia. Había niños hasta de ocho años. Sólo un grupo logró pasar”, contó Adrián.
Casi llegaba a Houston, Texas –siguió contando–, cuando fue detenido por autoridades migratorias de Estados Unidos y llevado a la frontera más cercana donde una institución de caridad le di un boleto de autobús hacia Veracruz.
Llegó el lunes en la mañana con 300 pesos en la bolsa y su celular. Todo lo perdió a manos de elementos de la Policía Estatal y quedó por completo a la deriva.
Como no fue aceptado en ningún albergue y tampoco consiguió 952 pesos para comprar su boleto hacia Tapachula, buscó una casa abandonada en el centro de la ciudad y ahí pasó la noche.
Este martes por la mañana contó su historia a reporteros de la ciudad y al saberlo las autoridades del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal, lo buscaron para atenderlo.
Adrián Ovando se escapó del albergue Las Palmas, de Tapachula, donde vive para no causarle molestias a su tía que se encargaba de él y que ahora padece serios problemas de salud.
El DIF no se hizo cargo de él y el martes en la tarde lo envió a un hospicio donde pasó sus últimas horas antes de ir a Chiapas con dinero que ciudadanos le regalaron.
Sus papás, en Carolina del Norte, sabían que su hijo iba en camino pero no que lo habían detenido y deportado, tampoco que llegó a Veracruz y fue atracado por policías e ignorado por el DIF.
“Y eso que soy mexicano, si fuera extranjero me tratarían peor”, concluyó el pequeño sobre su experiencia en la entidad.
Se prepara Cruz Roja para meses de mayor afluencia de migrantes
Septiembre, octubre y noviembre, son los meses de mayor riesgo para viajantes sobre el tren, por ello, la Cruz Roja Córdoba se prepara ya para brindar atención, ya que uno de los programas que tiene la institución es el de brindar asistencia médica a este sector.
Jesús Pardo, encargado de programa de Servicios Asistenciales de la Cruz Roja, explicó que como parte de las actividades de la institución se desprende la ayuda a migrantes, que va desde asistencia médica hasta apoyarlos a restablecer contacto con familiares, programas permanentes pero a los que se les ha dado poca difusión.
El entrevistado señaló que uno de los apoyos que más se les brinda a los migrantes es la asistencia médica, misma que se verá incrementada a partir del siguiente mes cuando las lluvias son más constantes, pues el agua hace a que el indocumentado que viaja sobre el lomo del tren resbale fácilmente, presentando desde heridas leves hasta amputaciones .
Ahora esperan un repunte en este tipo de situaciones, de las cuales hasta el ahora han atendido 16 casos, el último fue el fin de semana pues cayó un joven de La Bestia y le tuvieron que mutilar los dedos del pie.