México, 22 de julio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras continúa la brutal represión al magisterio democrático en todo el país, particularmente Oaxaca y Chiapas, el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, viajó a Estados Unidos para ponerse de tapete ante los candidatos a ocupar la presidencia de ese país, uno de los cuales será próximamente su jefe directo.
Peña Nieto volvió a salir huyendo justo cuando la periodista Carmen Aristegui Flores, quien encabeza el equipo de investigación que destapó el escándalo de la casa blanca, denunció la intensificación de una campaña de acoso judicial contra ella y sus colaboradores, posterior al anuncio que realizó en marzo pasado sobre un proyecto informativo independiente que estaba preparando. Aristegui responsabilizó al asesino de Atenco de orquestar el hostigamiento.
Las denuncias de Aristegui causaron fuerte impacto mediático en el contexto de las hipócritas «disculpas» que Peña Nieto en la inauguración del «Sistema Nacional Anticorrupción», otra escena surrealista en el teatro del absurdo llamado México: el corrupto por antonomasia erigiéndose como el «gran enemigo» de la corrupción.
Este día, Peña se reunió en privado con su actual jefe Barack Hussein Obama. Más tarde, en conferencia de prensa conjunta, el minúsculo individuo que tanto daño ha hecho a México refrendó que nuestro país seguirá siendo traspatio incondicional de Estados Unidos.
«El próximo presidente encontrará en México a un aliado estratégico. Estoy seguro de que nuestras naciones continuarán fortaleciéndose y creciendo de forma conjunta”, balbuceó el asesino de Atenco.
«A la señora Hillary Clinton y al señor Donald Trump quiero expresarles mi mayor respeto, desde ahora propongo entrar en un diálogo franco y abierto con quien resulte electo, sobre la relación entre nuestras naciones”, ofreció el servicial y diligente usurpador mexicano.
En seguida, refrendó su postura de tapete ante el futuro presidente norteamericano.
“Desde ahora expreso mi absoluta voluntad de colaboración a quien en noviembre sea electo como líder de esta gran nación. El próximo presidente o presidenta encontrará en México, en mi gobierno, una actitud constructiva, propositiva y de buena fe, para engrandecer la relación entre nuestras naciones”.
El rabioso magnate Donald J. Trump fue confirmado esta semana como candidato presidencial del Partiro Republicano. En su discuso de aceptación, el violento y retrógrada individuo refrendó su compromiso de mandar construir un muro de nuestro lado de la frontera con México, pagado con recursos de los propios mexicanos.
“Vamos a construir un gran muro en la frontera para frenar la inmigración indocumentada, para detener a las pandillas y a la violencia, y para contener las drogas que llegan a nuestras comunidades”, espetó en tono amenazante y despótico, insultando nuevamente a los mexicanos.
Así que, de llegar Trump al cargo de presidente en el vecino país del norte, ahí estará el asesino de Atenco Peña Nieto a su servicio construyendo el muro con mano de obra mexicana —y aprovechará para presumir «creación de empleos en la frontera». Ya lo refrendó hoy. Y si llegara la otra, sería exactamente lo mismo pero con mucha mayor simulación de por medio.
Con información de Proceso
¿Qué quieren que diga?, ¿que quiero mucho y apoyo a una persona tan vil y tan indigna?, ¿porqué fue capaz de exigirle una disculpa pública a una periodista que lo único que ha hecho es ejercer su profesión honestamente y no ha sido capaz de exigirle una disculpa pública al demente de Trump sino al contrario, se pone de «tapete» (literal) y nos pone a todos los mexicanos de paso también en ése papel? ¿porqué lo seguimos tolerando?, yo lo único que sé, es que no voté por él.