México, 20 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El desastre ambiental derivado del saqueo de nuestra riqueza minera también continúa sin freno. Una más de las consecuencias de permitir que criminales usurpen el poder y entreguen nuestros recursos a los peores enemigos de la humanidad.
La invasión de mineras extranjeras que saquean oro, plata, hierro, cobre y demás riqueza metalúrgica de México data de la época colonial, con la llegada de los españoles, y no ha parado desde entonces. El atraco del sector minero es incluso peor al que se está realizando en el sector energético.
Por si fuera poco, las trasnacionales dejan una estela de contaminación y devastación sin límite. Despojan al país de su riqueza sin devolverle nada a cambio y encima inutilizan las tierras saqueadas, envenenan los mantos freáticos y asesinan, lenta o drásticamente, a los mexicanos.
El diario La Jornada informó hoy que la empresa canadiense Great Panther Silver derramó mil 200 galones de residuos tóxicos en el río de Cata y en las inmediaciones del yacimiento El Rosario, en Guanajuato. Dicha empresa se dedica a saquear oro y plata del municipio.
Según el citado diario, la minera tiró 840 galones de lodos contaminados en piletas de contención y otros 360 galones en el río de Cata y sobre uno de los caminos que conduce a la mina. Los lodos o jales mineros contienen residuos tóxicos generados tras la extracción de metales, y están considerados como un riesgo para el equilibrio ecológico y la salud de la población de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-141-SEMARNAT-2003.
Las «autoridades» ambientales, cómplices de estos asesinos, señalaron a través de un comunciado que iniciaron el procedimiento para «verificar la probable contaminación del río Cata» luego del derrame. Asimismo, abrirán un «procedimiento administrativo contra la empresa canadiense para pedir la reparación del daño a través de un programa autorizado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)”.
¿En qué consiste la reparación de lo irreparable? ¿En qué los asesinos por lo menos devuelvan el oro y la plata robados tras contaminar nuestro territorio? No. Que pasen una tajada –la famosa «mordida» institucional llamada «multa»– a las falsas «autoridades» usurpadas por criminales como ellos y listo. ¡Que siga la orgía de saqueo y devastación ambiental!
México es el primer productor de plata en todo el mundo. Sin embargo, los mexicanos no vemos absolutamente NADA de esa riqueza. Toda se la embolsan el criminal Grupo México de Germán Larrea y las trasnacionales canadienses, gringas, chinas y europeas. Mientras ellos se enriquecen, la miseria y la hambruna en el país aumentan en proporción a lo que nos roban.
«LA DESOBEDIENCIA CIVIL ES UN HONROSO DEBER CUANDO SE APLICA CONTRA LOS LADRONES DE LA ESPERANZA Y DE LA FELICIDAD DEL PUEBLO.»
Con información de La Jornada
