Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- La Secretaría de Salud informó hoy que mientras que las muertes por cáncer cérvico-uterino disminuyeron 32% en la última década, las de mama aumentaron 14% en el mismo periodo.
En un comunicado, la dependencia aseguró que la salud materna es prioridad del gobierno federal, por lo que en todo el país se impulsan medidas como el “cero rechazo”, la planificación familiar, la capacitación a personal de salud y el acceso “efectivo” a los servicios de salud. Ello, dijo, ha “contribuido de manera importante a la disminución de la muerte materna”.
Mercedes Juan, titular del sector salud, destacó que una de las estrategias más importantes de la Secretaría es atender a las embarazadas en el parto y puerperio, “independientemente del lugar en donde se encuentren y si son o no derechohabientes de alguna institución del sector salud”.
La funcionaria dijo que se construyen centros, unidades médicas y clínicas de maternidad con los servicios para la detección oportuna del cáncer de mama como la autoexploración y la mastografía.
Durante los dos primeros años de esta administración, agregó, se instalaron más de 250 mastógrafos en todo el país y se invirtieron más de 200 millones de pesos para construir o rehabilitar las unidades de cáncer de mama en nueve estados de la República.
En el 2014 destacaron los casos de mujeres –jóvenes en su mayoría y originarias del sur del país– que murieron a causa de una deficiente atención médica al momento del parto o cuyos hijos nacieron en los sanitarios de centros de salud y hasta en la vía pública porque les negaron el servicio en las clínicas y hospitales estatales y federales.