Leopoldo Trejo
El Economista
Grupo Nestlé es una multinacional con presencia en México que ha hecho de la Creación de Valor Compartido (sustentabilidad) su estrategia de negocio a partir del 2005, pero esta filosofía de negocio se remonta a su origen, hace 140 años y la ha alineado a su cadena de valor mediante tres pilares: nutrición, agua y medio ambiente, y desarrollo rural, los que son análogos a los tres procesos de su cadena de valor.
Pero si bien en su informe de sustentabilidad del 2013 ubica la Creación de Valor Compartido (CVC) como una serie de “actividades directamente relacionadas con la actividad empresarial y que reportan resultados sociales y ambientales”, éstas tienen como eje la innovación y desarrollo tecnológica, la cual transfieren a cada proceso de su cadena de valor.
Así, en su pilar nutrición, que denomina ¿Qué hay en mi comida?, reporta que 80% de sus productos nutricionales del pilar son “bajos en grasas saturadas y trans, sodio y azúcares adicionales”, además de que 343 de sus productos contienen beneficios funcionales o ingredientes nutricionales como fibra, vitaminas y minerales antioxidantes.
En tanto que del pilar ¿Cómo se hizo?, consigna que en el 2013 ahorró 4.9% del consumo de agua y que el acumulado desde el 2005 es de 41%, además de la plantación de 12,000 árboles en los alrededores del Manantial Santa María.
Al detallar el consumo y ahorro de agua en sus procesos de producción, informa que 12% del consumo de agua de su fábrica de Chiapa de Corzo la obtiene de la captación de agua pluvial, y que redujo en 15% el agua utilizada en el proceso de fabricación. Del agua reciclada reporta 92,500 metros cúbicos que utiliza en riego de áreas verdes en su fábrica de Gerber.
Francis Pérez, directora de Creación de Valor Compartido del Grupo Nestlé México, en entrevista, dijo que la transferencia tecnológica ocurre porque esta multinacional posee un equipo global de investigación y desarrollo en Suiza y que al precisar su función, precisó: “evalúa y renueva, lo que se traduce en mejora o nuevos productos”.
Como ejemplo de lo anterior, dijo que Nestlé ha entregado plantas de café renovadas a sus proveedores de este cultivo sin costo [quebrando así a sus competidores, nuestros cafetaleros mexicanos], con lo que han mejorado la productividad por hectárea, una investigación y transferencia tecnológica [TRANSGÉNICOS] que realizan en alianza con el Inifap (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias). Además, otorgan una certificación 4C, que se refiere a las mejoras prácticas de producción, que han otorgado a más de 15,500 cafeticultores.
En lo referente a la reproducción sustentable entre sus proveedores, Francis Pérez dijo que Grupo Nestlé, en alianza con la Universidad de Berna, Suiza, identificó 10 criterios para ser proveedor, entre los que destacan: biodiversidad, cuidado del agua, bienestar animal, rentabilidad de la granja y seguridad social de los trabajadores. En México, dijo, más de 50% de la leche que compra Nestlé se realiza mediante esta evaluación.
En suma, los 75,000 proveedores agrícolas asumen las mejores prácticas de cultivo para tener una materia prima de mejor calidad y cómo lo pueden hacer de manera responsable para que los puedan mantener en el tiempo. De ellos ha capacitado a 22,000, en tanto que a 15,500 los ha certificado. Al 2016 espera que 80% del café que compra tenga esa evaluación.
