México, 26 de julio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Adentrado ya en la segunda mitad de su «mandato», caracterizado por la represión y el servilismo hacia el régimen usurpador de Enrique Peña Nieto, el «jefe de gobierno» capitalino Miguel Ángel Mancera Espinosa ya encontró de dónde sacar más recursos rumbo al 2018.
Este martes, el desgobierno de la Ciudad de México informó que el mnemónico «CDMX» fue registrado como marca por la administración de Miguel Ángel Mancera, de modo que ya nadie podrá utilizarlo libremente en productos y servicios, debiendo pagarle al «gobierno» para ello.
Según los lineamientos especificados por el Fondo Mixto de Promoción Turística, a cargo de Armando López Cárdenas, «la marca Ciudad sólo podrá ser utilizada por las personas autorizadas expresamente por el Fondo, en las condiciones y forma específicas que lo establezca, para los productos o servicios concretamente autorizados», se lee en una publicación difundida hoy por la Gaceta de la Ciudad, citada por el diario Reforma.
De esta manera, las personas o empresas interesadas en usar la marca CDMX deberán requisitar un formulario emitido por el «gobierno», firmar una carta comprometiéndose a no usar la marca con fines políticos o religiosos, así como a promocionar a la Ciudad de México como destino turístico (gastronómico, cultural, deportivo, de entretenimiento o reuniones), en inversión y comercio.
Los cobros por obtener la licencia oficial para usar la marca CDMX no fueron revelados.
“El Fondo publicará y difundirá manuales, instructivos, formatos, tarifas, políticas de uso y explotación de la Marca Ciudad dentro de un término que no exceda de cuarenta días hábiles contados a partir de la fecha de entrada en vigor de los presentes Lineamientos”, explica la publicación de la Gaceta.
No obstante, sí se especificó que las sanciones económicas por utilizar sin autorización la palabra CDMX como marca comercial, podrán ascender desde el 15 y hasta el 40 por ciento del valor de los productos y/o servicios involucrados.
En abril de 2015, el «congreso» autorizó la reforma política del Distrito Federal para convertir a la capital del país en el estado número 32, con su propia Constitución y un Congreso local. Sin embargo, en el colmo del absurdo, se le impuso el nombre de «Ciudad de México», contradiciendo intrínsecamente el objetivo principal de la reforma (que la capital sea un Estado y no sólo una ciudad).
Aunque la reforma política aún está en proceso de concretarse, diversos órganos federales ya han adoptado oficialmente el nombre «Ciudad de México» para referirse a la capital de la república, modificándolo en todos sus procedimientos, comunicados y documentación interna de su cuerpos normativos.
Por cuanto al mnemónico «CDMX» para abreviar la denominación de «Ciudad de México», se ha utilizado profusamente en las redes sociales desde antes de la llegada de Mancera a la jefatura de gobierno.
En múltiples ocasiones, el sujeto ha expresado públicamente su interés de ser «presidente de la república».
Con información de Reforma