Pese a intento de sabotaje, marcharon en Tehuacán, Puebla, por los normalistas de Ayotzinapa

Elizabeth Rodríguez Lezama
La Jornada

Tehuacán. Gerardo Fernández Noroña encabezó en esta ciudad una marcha en apoyo a los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, además de lanzar el llamado para un paro general, con el objetivo de exigir la renuncia de Enrique Peña Nieto.

El ex diputado petista expresó que hubo intento de boicotear la movilización de este día, ya que se hizo un acto alterno en el sitio donde tenían contemplado efectuar el mitin, al término de la marcha, por lo que optaron por realizarla en otro punto de la ciudad, además de que por la mañana tenía una entrevista en una radio comunitaria, pero finalmente se la cancelaron.

Si bien reconoció que en esta marcha no hubo la misma participación que en anteriores, consideró que no se debe a que la gente esté dejando de lado la indignación, sino que son días en que muchos ciudadanos se concentran en sus convivios y encuentros familiares.

Manifestó su confianza en que a partir de enero las movilizaciones van a retomar fuerza, además de señalar que en esta noche buena millones de mexicanos tendrán presentes a las 43 familias de Ayotzinapa que no van a poder celebrar, porque son víctimas del dolor impuesto por el estado, que les arrebató los sueños a los normalistas desaparecidos.

Ayotzinapa, dijo, es un parte aguas en la historia del país, es un crimen en el cual ya se demostró que hubo participación de la policía federal y por consecuencia se debe catalogar como de estado.

Hubo violencia bárbara, fue un ataque sin precedente, bestial, inaceptable, que está generando por su barbarie la exigencia general para que Peña Nieto renuncie a su cargo y se convoque a un congreso constituyente.

Para demostrar la fuerza del pueblo, añadió, es que se requiere participar en el paro nacional el próximo 5 de febrero, día en que sugirió que nadie haga compras, que nadie salga a trabajar, que todos se queden en sus casas y sin consumir productos, lo que definitivamente paralizará al país y será una demostración, pacífica, del hartazgo del pueblo hacia el gobierno.

Si no hay respuesta a ese paro, considera convocar a otro el próximo 18 de marzo y si no, dijo, sería necesario que se analice por parte de los mexicanos el poder que tienen si deciden no participar en las elecciones de 2015, lo que aclaró no es no salir a votar, sino no ser parte de la organización.

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