Isaín Mandujano
Proceso
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Por segunda noche consecutiva, el Instituto Nacional de Migración (INM) llevó a cabo un operativo de persecución y aseguramiento de migrantes que esperaban subir al tren en la estación ferroviaria del municipio de Arriaga, Chiapas, en la frontera sur.
Activistas que estuvieron en el momento en el que se realizó el operativo, explicaron que se trató de una “cacería contra los migrantes”.
Poco después de las 20 horas, más 10 camionetas del INM, acompañadas por policías federales, iniciaron un patrullaje en los alrededores de las vías del tren, en las afueras de los hoteles donde los migrantes se resguardan, y en las calleas aledañas.
Poco más de un centenar de migrantes que estaban a bordo de los vagones del tren, entre ellos niños, niñas y mujeres, entraron en pánico y se aventaron desde la parte superior de los vagones.
La mayoría de ellos corrió y se refugió entre las calles, y entre la vegetación y la zona despoblada que rodea la ciudad de Arriaga.
De acuerdo con testigos que estuvieron en el lugar, entre ellos Rubén Fugueroa, miembro del Albergue “La 72” de Tenosique, Tabasco, dijo que los agentes del INM lograron detener a una docena de migrantes, quienes fueron subidos a las camionetas de esa dependencia.
Durante varias horas luego del operativo, los agentes del INM estuvieron dando vueltas y patrullando los alrededores de las vías, las calles de Arriaga y sus alrededores.
“Los migrantes están escondidos, a expensas de que la delincuencia los atrape, los secuestre. Esta es una manera perversa de actuar del gobierno de México. Es una farsa su discurso de que los están protegiendo, al contrario, está poniendo en riesgo la vida de los migrantes”, detalló Figueroa.
El «gobierno» mexicano, con la asesoría de Estados Unidos, implementó el Programa Frontera Sur, que entre otros objetivos tiene el de impedir la entrada de los miles de migrantes irregulares que cruzan México con la intención de llegar a la frontera norte.
