México, 6 de junio 2020 (NOTIGODÍNEZ).- Incapaz de sostener las acusaciones que la víspera lanzó a voz en cuello contra Andrés Manuel López Obrador, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y su militancia en la Ciudad de México, Enrique Alfaro Ramírez, “gobernador” del hoy convulsionado –por su culpa– estado de Jalisco, salió a señalar ahora a grupos del crimen organizado por los disturbios registrados en Guadalajara, capital de la entidad, durante las crecientes protestas de la iniciativa #JusticiaParaGiovanni.
Suman ya tres días consecutivos de movilizaciones en la capital tapatía no sólo para exigir justicia por el asesinato de Giovanni Alejandro López Ramírez, un albañil de 31 años detenido con violencia el pasado 4 de mayo por policías de Ixtlahuacán de los Membrillos; ahora las protestas exigen también la presentación con vida de decenas de ciudadanos que fueron detenidos arbitrariamente por policías municipales, estatales y civiles armados tras las represiones a las protestas anteriores.
De hecho, en estos momentos se desarrolla una nueva manifestación en Guadalajara bajo la consigna #QueAparezcanYa, en referencia a los detenidos, mientras las redes sociales se han desbordado para asfixiar a Alfaro con mensajes de repudio, denuncias y la exigencia permanente a que presente de inmediato a las personas desaparecidas.
En tal sentido, Alfaro envió un nuevo mensaje en las redes sociales para disculparse públicamente por los actos represivos, asegurando que su orden fue contener los disturbios “de manera pacífica” y prometer que la lista de desaparecidos será revisada para dar con el paradero de cada uno de ellos.
Sin embargo, ante su evidente incapacidad de demostrar que López Obrador “y su gente” orquestaron los actos de violencia que justificaron la represión policial, Alfaro culpó ahora al narco y alertó a la ciudadanía sobre una nueva infiltración de grupos criminales en las movilizaciones que ya se llevan a cabo.
“El motivo de mi preocupación principal en este momento es que los acontecimientos del día de ayer responden a una línea de investigación sumamente preocupante: la posibilidad de que el mando policiaco, el mando de la policía ministerial y elementos de esa corporación que actuaron ayer de esa manera, pudieron haberlo hecho por instrucciones surgidas de otra fuente”, dijo como preámbulo para deslindarse de la orden de la represión y culpar al narco.
Según Alfaro, personalmente dio la orden específica de que las policías actuaran siempre de manera pacífica, pero “esta instrucción fue desobedecida y desacatada por el grupo de la policía ministerial que atacó a estos jóvenes. ¿Quién dio la orden? ¿Y quién dio esta instrucción?”, cuestionó.
El sujeto elucubró que grupos del crimen organizado podrían haber orquestado los ataques documentados en imágenes y videos que circulan profusamente en las redes sociales, avisando también que, bajo esa premisa, dejará en libertad a todos los jóvenes detenidos en las represiones anteriores.
Insistió en que “desde los sótanos de la Ciudad de México”, ya sin mencionar a López Obrador o a Morena, y “desde los intereses del crimen y la delincuencia organizada” están buscando desestabilizar al Estado.
Opinión:
Por si los discursos autoritarios, despóticos y amenazantes que ha estado enviando para promover la brutalidad policiaca no fueran suficientes, ahora el caradura Alfaro sale con que no sabe quién ordenó la represión que perpetraron sus policías. En serio, ¿no les basta, jaliscienses, para reaccionar y obligar a renunciar a este mamarracho asesino? Y nótese hacia dónde va su nuevo discursito para justificarse: busca vincular a “los sótanos de la Ciudad de México” –le faltan huevos para decir abiertamente que se refiere a Morena– con el narco. Qué tipo más patético y nefasto. Por lo pronto, veremos si entre las personas que, se supone, liberará en las próximas horas, están los desaparecidos de la lista difundida en las redes.
Con “información” de Enrique Alfaro