México, 16 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Los empleados de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) acarreados a los Juegos Olímpicos de Río 2016 por parte del «titular» de la dependencia, Alfredo Castillo Cervantes, fueron vetados el pasado 9 de agosto de los eventos deportivos y no podrán ingresar a ellos en lo que resta de la olimpiada, por haber violado el reglamento del Comité Olímpico Internacional (COI).
Al menos ocho «funcionarios» de la Conade que innecesariamente fueron llevados a Brasil con cargo al erario, fueron sancionados por grabar los eventos y posteriormente transmitirlos en medios electrónicos, lo que está prohibido en el reglamento del COI.
De acuerdo con la agencia Proceso, los ocho empleados de Conade expulsados de los juegos son Emiliano Montiel, asesor de Alfredo Castillo; los camarógrafos Christian Villagómez y Matías Santiago Martínez; Meredith Reyes Palomino, directora del Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte (Sinade); el subdirector de Cultura Física, Gustavo Montiel Mondragón; Alfredo Peral, asistente de Castillo; Ismael Chumacero, fotógrafo personal del director de Conade y Paulina Lelo de la Rea, subdirectora de información.
Todo ellos son amigos cercanos de Alfredo Castillo y su presencia en los juegos olímpicos no está justificada de forma alguna.
De hecho, según detalló Proceso, las acreditaciones que tenían les fueron gestionadas por la empresa propiedad de Carlos Slim que transmite la justa olímpica. Los acarreados de Castillo habrían pedido a los directivos de de dicha empresa que los ayudaran a conseguir acreditaciones, en su afán por acudir a los juegos y poder ingresar sin pagar a los eventos deportivos.
Dichas acreditaciones permitían acceso a las instalaciones de los dos centros de prensa (IBC y MPC) y a las gradas, aunque no a la zona mixta donde se puede entrevistar a los atletas al concluir los eventos.
Cuando la empresa de Carlos Slim se percató de que los amigos de Castillo estaban violando las reglas de retransmisión de los juegos, retiró las acreditaciones y analiza demandar a Conade debido a que las imágenes retransmitidas por esos sujetos fueron usadas por otros medios. Claro que si Slim gana la demanda, serán los mexicanos (erario) quienes paguen los abusos de Castillo.
Pese a que ya no disponen de acreditaciones, los ocho empleados de Conade no han vuelto a México y siguen en Río de Janeiro gastando recursos públicos.
Paradójicamente, según el medio aquí citado, el personal de Comunicación Social de Conade —Daniel Céspedes, Karla Cienfuegos, Laura Sarmiento, Víctor Flores, Jesús Zurita, Manuel Olayo Ramírez y Fernando Villicaña— que sí requería las acreditaciones, no las obtuvo debido a los pleitos de Castillo con el Comité Olímpico Mexicano (COM). Por ello, los empleados de la dependencia recibieron la instrucción de comprar boletos con cargo al erario para poder ingresar a las competencias.
Con información de Proceso