Celia Díaz García
La Jornada
Córdoba, Ver.- Cada grupo luchando por sus inconformidades, se unió a presentar sus reclamos al alcalde de Córdoba; dos protestas, ambas con un factor en común: quejarse de la prepotencia y cinismo del síndico del ayuntamiento, Luis Alberto García, así como de su personal de Comunicación Social, en especial de Jair Carballo quien además de no cumplir con su papel de mejorar el vínculo entre ciudadanía y autoridades, se dedica a burlarse de quien llegue a solicitarle algo a su jefe, el munícipe.
Y es que por una parte, comerciantes del mercado Revolución retaron al presidente municipal, quien minimizó sus advertencias, por lo que estos en respuesta le dejaron ver su molestia mediante una marcha.
Su negativa es a la construcción del estacionamiento, aunque no a la remodelación. A esta inconformidad le sumaron una en contra del síndico quien además de ser prepotente, actúa de manera burlona cuando atiende un caso de este tipo, por lo que reclamaron el actuar de estas autoridades.
Exponen que durante el desarrollo de la plática, no faltan los “toques” de ironía por parte del funcionario y los cuestionamientos realizados a los vendedores, lo que encendió sus ánimos.
De manera paralela, otro grupo de manifestantes también solicitaba respuesta al mandatario cordobés, se trataba de un grupo de ejidatarios que pedían al edil cumplir la palabra que pactó hace más de 10 años, cuando fue por primera ocasión alcalde y firmó un convenio con ellos al expropiarles un terreno.
En esta protesta también se incluía el enojo contra funcionarios municipales, contra el síndico y el director de Comunicación Social, ya que ambos, el pasado sábado, lejos de actuar como funcionarios mostrando respeto a quienes en un momento les entregaron su voto, actuaron de manera burlona, cuando los ejidatarios recuperaron sus hectáreas y buscaban un acuerdo, sin tratar de solucionar, el síndico respondía mofandose y el director de Comunicación se dedicaba a tomar fotos.
Ambos grupos bloquearon por minutos las principales arterias, sin embargo y ante la actitud de las autoridades de ignorarlos, advirtieron que continuarán las movilizaciones.