México, 6 de abril 2017 (NOTIGODÍNEZ).- El «senado» ratificó hoy a Paloma Merodio Gómez como vicepresidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), pese a que se demostró que no está preparada para el cargo e incluso que el asesino de Atenco y actual usurpador, Enrique Peña Nieto —quien la recomendó personalmente—, falseó su información curricular en la documentación que envió a la Cámara.
El mes pasado, cuando se debatía la designación de esta mujer como integrante de la Junta de Gobierno del INEGI, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) calificó la información que Peña envió sobre ella como «inexacta, ambigua o en ocasiones abiertamente falsa».
La organización confirmó que Merodio Gómez, de 31 años, no es académica de recnocido prestigio, no tiene experiencia profesional en el ramo y no ha trabajado al menos 5 años en algún puesto de alto nivel, requisitos exigidos por la ley a los integrantes de la Junta de Gobierno del INEGI.
Pese a ello, la recomendada de Peña fue ratificada este jueves con 64 votos a favor y 26 en contra, como siempre, gracias a la aplanadora PRI, AN y sus aliados cómplices del asesino de Atenco en el antro de vicio que se hace llamar «congreso».
De esta manera, Merodio Gómez recibirá un total de 3 MILLONES 154 MIL 646 PESOS ANUALES —dinero de todos los mexicanos— como vicepresidenta del INEGI.
Según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017, los vicepresidentes de la Junta de Gobierno del INEGI gozan de ingresos anuales brutos por 2 MILLONES 279 MIL 331 PESOS.
Adicionalmente, reciben prestaciones por 875 MIL 315 PESOS, más 74 MIL 902 pesos por Seguridad Social y otros 63 MIL 171 por «medidas de protección al salario».
Y aún hay más: 50 MIL 335 PESOS por seguro a las personas, 345 MIL 826 pesos por concepto de fondos y seguros de ahorro al retiro, así como 341,081 pesos por condiciones de trabajo, contratos colectivos y otras remuneraciones. ¡Qué buena vida!
Les recordamos que estos altos «salarios» en realidad constituyen un ROBO, debido a que los falsos «funcionarios» trabajan para un régimen usurpador, es decir, ilegal e ilegítimo, por lo que no tienen derecho a sueldo ni prestaciones al hallarse operando fuera de la ley.
La imposición de Paloma Merodio en la vicepresidencia del INEGI va encaminada a seguir falseando las cifras de la pobreza, práctica intensificada desde que el asesino de Atenco se robó la presidencia.
Con información de Expansión