New York Times
Denver, Estados Unidos (20 julio 2014).- Al igual que la fiebre del oro o del petróleo en épocas pasadas, la legalización del consumo recreativo de mariguana ha comenzado a transformar la economía en los estados de Colorado y Washington.
La mariguana atrae ahora a miles de emprendedores, trabajadores, inversionistas y vendedores de todo Estados Unidos, donde cada uno busca sacar provecho de una industria que cambia rápidamente y que ofrece tajadas sustanciosas.
En centros de convenciones y salas de junta en hoteles, las compañías de arranque presentan argumentos a inversionistas sobre servicios de entrega de mariguana mientras comen botanas y beben vino tinto.
Este año, cientos de personas en busca de empleo hicieron filas que se extendían a lo largo de varias cuadras en el centro de Denver para entrar a una bola de empleo en el sector de la mariguana patrocinada por la industria.
Algunos han viajado desde lejos, dejando trabajos seguros en Ohio o empleos de software en Indiana, con la esperanza de que la industria tenga espacio para ellos.
Ahora que la mariguana es legal para su uso médico en 23 estados y en la capital, y que próximamente se votará para decidir su legalización total en Alaska y Oregon, está previsto que el tamaño de la industria no criminal de la mariguana aumente a casi 2 mil 600 millones de dólares este año, de casi mil 500 millones el año pasado, de acuerdo con cálculos de ArcView Group, una firma de investigaciones sobre mariguana en San Francisco.
Los inversionistas dicen que han surgido hasta 80 compañías relacionadas con el consumo de mariguana que se cotizan en la bolsa de valores, aunque reguladores federales han suspendido las operaciones de cinco de ellas durante los últimos meses y han advertido que algunas de estas firmas nuevas podrían tratarse de iniciativas fraudulentas para engañar a inversionistas que buscan su siguiente gran proyecto.
El número de personas con permisos para trabajar con mariguana en Colorado ha aumentado de 6 mil a 11 mil 289 este mes.
Desde que la primera docena de tiendas abrió sus puertas en enero, Colorado ha emitido permisos para más de 200 establecimientos de venta de mariguana para consumo recreativo.
En el estado de Washington, donde las ventas para consumo recreativo se iniciaron la semana pasada, la industria minorista es mucho más pequeña, con apenas ocho tiendas abiertas hasta el momento.
Pero las ambiciones son ilimitadas, con más de 300 solicitudes para permisos en proceso y una temporada de cultivo que podría convertir al estado de Washington en una potencia nacional en la producción si la legalización continúa.
Pero muchos también han descubierto que vender mariguana, aún sin el espectro de ser arrestados, conlleva un elevado costo y no garantiza el éxito.
Reguladores en la Comisión de Valores e Intercambio advirtieron que las leyes menos severas creaban nuevos horizontes para el fraude, al tiempo que compañías pequeñas con activos e informes financieros dudosos participaban en el mercado de la venta sin receta de la mariguana.
«El 90 por ciento son o estafas o no van a tener éxito», dijo Alan Brochstein, un analista financiero que busca hacerse un hueco en el mercado de la cannabis.
