México, 2 de octubre 2017 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, notable por su rabiosa diatriba contra el gobierno de la hermana República Bolivariana de Venezuela -acusándolo de «violar derechos humanos»-, envió un escueto comunicado para «lamentar» -sin reclamar- la salvaje represión que el presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, desató ayer contra los habitantes de la Comunidad Autónoma de Cataluña, decidida a separarse definitivamente del país ibérico.
La actitud tibia y zalamera del espuriato peñista en este caso brutal, contrasta con su ansia compulsiva de apresurarse a «condenar» las acciones de la policía bolivariana durante las protestas organizadas por los grupos de derecha en Venezuela, exhibiendo, una vez más, su doble moral, insultante hipocresía y servilismo absoluto hacia Estados Unidos y sus aliados.
«El [régimen usurpador] de México ha seguido con atención el desarrollo de los acontecimientos recientes con respecto a Cataluña y lamenta los hechos de violencia que tuvieron lugar el 1 de octubre», se lee en el mencionado boletín difundido hoy en la sección de prensa del portal de la «Secretaría de Relaciones Exteriores», que usurpa el delincuente Luis Videgaray Caso.
«México confía en que todos los involucrados encontrarán una solución pacífica y negociada a sus diferencias, con pleno respeto a la Constitución Española y a las instituciones del Estado», sigue el breve y zalamero comunicado.
«México tiene profundos lazos históricos y culturales con España, uno de nuestros principales socios en Europa y el mundo. Por eso, hace votos por una España unida en la que todos se sientan incluidos, dentro de la legalidad y las instituciones democráticas que caracterizan a ese gran país amigo», concluye sin haber condenado las barbaridades perpetradas ayer por los elementos de la Guardia Civil española contra la población, y encima, expresando veladamente su desacuerdo a la decisión soberana de los catalanes respecto de separarse de España.
Cientos de testimonios en redes sociales exhibieron los brutales abusos cometidos por los elementos policiacos contra hombres, mujeres y ancianos por igual, durante el operativo ordenado por el fascista Rajoy para desmantelar los centros de voto instalados en toda Cataluña.
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No se podía esperar otra cosa del asesino de Atenco. Él, que tanto señala con dedo flamígero a Nicolás Maduro, es un usurpador y un genocida. Tiene todo el sentido que calle y apoye veladamente las atrocidades de los otros títeres de Estados Unidos y la troika europea. Por enésima vez, el problema de fondo es que los mexicanos hayan cumplido ya cinco años manteniendo a este delincuente en Los Pinos y, por ende, padeciendo la misma barbarie que ayer sufrieron los catalanes y que a diario viven los pueblos sometidos a la brutal agenda neoliberal. ¿Hasta cuándo, México?
Con información de SRE
