México, 4 de abril 2015 (NOTIGODÍNEZ).- ¡Claro! Si todo este tiempo le han estado buscando la cara al usurpador Enrique Peña Nieto, exigiendo a los propios asesinos y secuestradores («gobierno») que presenten con vida a los normalistas, ya qué más da que acudan a los cárteles para tratar de encontrarlos. En el teatro del absurdo llamado México es exactamente lo mismo.
Tras darse a conocer que un grupo de padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa pudo haber solicitado ayuda a un grupo delictivo, el «gobernador» interino de Guerrero, Rogelio Ortega, calificó la alternativa como «respetable» y «entendible», a más de seis meses de la desaparición de los estudiantes en Iguala.
Por supuesto que es «entendible». En un narcoestado fallido, lo conducente sería pedir ayuda a los padrinos de la mafia para «hacer justicia», ¿no?
Ortega dijo entender que la «desesperación de algunos padres los está llevando a emprender esta acción».
En su mensaje a medios, el empleado de Peña Nieto en el «gobierno» de Guerrero incluso dijo que si le hubieran pedido un encuentro con grupos criminales para resolver el tema de los normalistas de Ayotzinapa, habría aceptado.
«Si a los padres les dicen que si sus hijos están en el desierto de Sonora, se van a buscarlos, y si ahí no los encuentran y alguien les dice que por qué no buscan a un brujo para que les diga dónde están o a un adivino, pues van a buscarlos. En su desesperación, pidieron ayuda a gente de un grupo de delincuencia organizada y yo qué puedo hacer: respetar, respetar esta petición que hacen los padres», justificó.
«Es entendible, afortunadamente los muchachos de Ayotzinapa no comparten esa posición, lo cual significa que hay opiniones diversas con relación al tema. Yo creo que hay que cuidar, que con la delincuencia organizada es mejor mantener distancia, pero si esa fuera la ruta para encontrar a los muchachos con vida, pues hay que darles satisfacción a los familiares, para que todas las rutas, todas las líneas de investigación que sean convenientes, y apoyarlos, acompañarlos y ser solidarios», lisonjeó.
Posteriormente, evadió el cuestionamiento sobre la «falta de respuesta de las autoridades» [simulación] para atender el reclamo de los padres de familia, situación que los está obligando a tomar la delirante decisión de acudir a (los otros) criminales. Al respecto, el sujeto sólo comentó que «el tema es complicado» y que sin pruebas de la muerte de un hijo, un padre hará lo que sea para encontrarlo.
«Nunca un padre o una madre va aceptar que su hijo está muerto si no se le muestran las evidencias», insistió el peón de Peña.
TRADUCCIÓN A TODO ESTO: «En efecto, no estamos haciendo nada por encontrar a los normalistas. Vayan a pedir ayuda delincuentes, al cabo que eso es exactamente lo que han venido haciendo al buscarle la cara al usurpador y secuaces, perpetradores de ese nuevo crimen contra la juventud contestataria mexicana».
Con información de CNN
