México, 6 de junio 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Impulsada por el creciente valor del dólar respecto del peso mexicano -devaluado en más de 50 por ciento desde que Peña se robó la Presidencia-, así como por los precios internacionales del petróleo, la gasolina alcanza precios exorbitantes a consecuencia de la contrarreforma energética que volvió a México dependiente del exterior en abasto y determinación de precios de combustibles.
De acuerdo con el diario La Jornada, estaciones en la Ciudad de México vendieron la gasolina Premium en más de 20 pesos por litro, luego de que el dólar cerrara la jornada de ayer en 20.85 pesos por billete verde en sucursales del banco canadiense Scotiabank.
El citado medio captó la imagen de la estación ES 00029, franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada sobre Periférico Sur a la altura de la colonia San Pedro de los Pinos, en la delegación Álvaro Obregón, que ofrecía el litro de gasolina Premium en 20.15 pesos, valor máximo registrado hasta el momento en la capital del país.
Enrique Galván Ochoa, autor de la columna «Dinero» en La Jornada, explicó que el incremento bárbaro en los precios de la gasolina no obdedece a «autoflagelación» de los mexicanos, como ironizó el usurpador Peña Nieto hace algunas semanas al referirse a la situación del país, sino al deterioro creciente de la economía nacional.
«Una de las principales preocupaciones es el dólar. En el mercado libre ha estado vendiéndose a más de 20 pesos. Ayer cerró a 20 pesos 82 centavos; fue la cotización más alta, en Scotiabank», explicó el columnista. En efecto, según reportes de Banco Base, el «nerviosismo» en los mercados debido a los diferendos arancelarios entre Estados Unidos y México, ha debilitado a nuestra moneda.
Asimismo, adelantó que Banco de México podría anunciar en fechas próximas una nueva alza a las tasas de interés, derivadas del incremento inflacionario causado a su vez por los incrementos al precio de la gasolina.
En mayo pasado, «diputados» alertaron que los combustibles seguirán subiendo impulsados por los aumentos estacionales en Estados Unidos, país del que se importa gran parte de la gasolina consumida por los mexicanos.
Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición «Por México al frente», ha negado su responsabilidad en la imposición de la contrarreforma energética causante del desastre. Sin embargo, las pruebas de su complicidad en la aprobación de esa y otras contrarreformas lesivas a la economía nacional, han sido exhibidas profusamente en las redes sociales.
Dijimos que sí a la reforma energética modernizadora, porque es el cambio, no el temor, lo que hace avanzar al mundo.
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) December 20, 2013
Opinión:
¿Gasolina cara en un país petrolero y con capacidad de refinación y producción de combustibles? Claro, en el teatro del absurdo llamado México, aberraciones como esa y mucho peores son posibles. Sin embargo, en realidad no hay absurdo alguno. Basta responder una simple pregunta para entenderlo: ¿quiénes ganan con estos incrementos exorbitantes al precio de la gasolina? Las trasnacionales como British Petroleum, Shell, Gulf y demás saqueadores nacionales y extranjeros que ya rapiñan el mercado de las gasolinas. No hay fracaso ni falla alguna en la contrarreforma, porque ese era su objetivo principal desde un principio: enriquecer a los invasores.
Con información de La Jornada
