México, 2 de septiembre 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Luis Videgaray Caso, usurpador de la «secretaría de hacienda» (SHCP) y cerebro financiero de la campaña ilegal de Enrique Peña Nieto en 2012, fue quien tuvo la idea de invitar al magnate Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, quien durante su visita a nuestro país volvió a insultar a los mexicanos.
De acuerdo con el diario Reforma, fuentes al interior del régimen usurpador revelaron que Videgaray pensó que sería buena idea traer al rabioso Donald Trump, con el fin de «mandar una señal de estabilización de los mercados y calmar los temores que existen sobre los impactos en la economía mexicana», en caso de que el magnate gane las elecciones.
TRADUCCIÓN: «No importa que Donald Trump se haya ido de hocico ofendiendo a los mexicanos. Es cierto que el pueblo está un poco molesto, pero no se preocupen. Nos aseguraremos de que no pase nada y seguiremos acatando el plan neoliberal de sus padrinos oligarcas, gane quien gane, al cabo que siempre nos han tratado con la punta del pie. Da lo mismo».
La sobrina de Carlos Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu-Salinas, usurpadora de la «secretaría de relaciones exteriores» (SRE), se habría opuesto a semejante estupidez… y desde luego Peña Nieto no le hizo caso.
Hace apenas un par de días, las agencias Standard & Poor’s y Moody’s volvieron a bajar la calificación de confianza de nuestro país, luego de que Videgaray disminuyera las expectativas de crecimiento económico para el próximo año.
«… lo anterior demuestra que Hacienda, una vez más, vuelve a fallar en sus estimaciones, ya no sólo del endeudamiento, sino del crecimiento económico del país, el cual cambió de rango a 2 y 2.6%, desde 2.2 y 3.2 por ciento.
“La reacción de las agencias calificadoras no fue casualidad, porque el gobierno primero te dice: voy a terminar con tanto en deuda, pero ahora estoy aumentado más de 2 puntos del PIB. Entonces, te fallo en el crecimiento de deuda y el costo financiero de la misma; no da una buena impresión”, explicó hace unos días Héctor Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica Presupuestaria (CIEP), tras el dictamen de las citadas calificadoras.
Según el medio aquí citado, la gestión de la visita de Trump a nuestro país no fue realizada por la SRE, e incluso Luis Videgaray recibió personalmente al brutal Donald Trump en el hangar presidencial.
Como si de un alto mandatario se tratase, Trump fue trasladado del aeropuerto a la residencia oficial de Los Pinos que Peña usurpa, a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana y en medio de un fuerte operativo de seguridad.
El régimen usurpador no consiguió el objetivo que buscaba, siendo duramente criticado en todo el mundo por haberse rebajado al mismo nivel de Trump —siendo Peña, en (falsa) teoría, un jefe de Estado—, mientras que el magnate vio fortalecida su imagen y avanzó en las encuestas de popularidad en su país.
“Pasará a la historia como una de las ironías de esta elección, el hecho de que fue el presidente de México el que le dio su momento estelar: el único momento que [Trump] se ha visto presidencial”, dijo a Reforma el analista estadounidense Larry Sabato.
Por si fuera poco, Trump no se disculpó ante los mexicanos por los insultos que ha estado profiriendo contra ellos a lo largo de toda su campaña. sino que reiteró su intención de levantar un gran muro —pagado por los propios mexicanos— de nuestro lado de la frontera, para impedir que connacionales crucen hacia su país, responsabilizándolos de la inseguridad, violencia, narcotráfico y problemas derivados que aquejan a la sociedad estadounidense. Tácitamente, esas declaraciones siguen siendo un insulto a los mexicanos.
Con información de Reforma
