México, 11 de agosto 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, a través de la «procuraduría general de la república» (PGR), confirmó que policías federales y estatales fueron enviados con un total de 89 armas de fuego para perpetrar la matanza de Nochixtlán, Oaxaca, el pasado 20 de junio.
De acuerdo con el diario Reforma, la PGR entregó esta información a la Comisión Especial de Seguimiento al caso Nochixtlán, señalando que del total de armas utilizadas, 36 eran largas y 53 eran cortas.
Citando el informe de la PGR, Reforma detalló que seis policías estatales de Oaxaca participaron en el operativo, desplegados con cinco armas largas y seis cortas, mientras que 24 policías estatales de la división vial estaban equipados con 9 armas largas y 15 cortas.
Por su parte, la Policía Federal envió a 32 elementos de la Gendarmería armados con 22 armas largas y 32 cortas.
Asimismo, explicó que la PGR analiza 10 balas extraídas de los cuerpos de seis personas que perdieron la vida en el «operativo» del pasado 20 de junio, donde un total de 12 civiles fueron asesinados por las fuerzas del régimen.
De las seis personas cuyos cuerpos fueron analizados, “una de ellas recibió tres disparos; otra, dos disparos y el resto un disparo cada una”.
El régimen usurpador de Peña Nieto no tuvo más remedio que aceptar el uso de armas para masacrar a la población que apoya el movimiento magisterial, pese a que inicialmente negó que los elementos que participaron en el «operativo» estuvieran armados.
Inclusive llegó al extremo de culpar a los pobladores de portar las armas. En seguida matizó y acusó a «grupos de infiltrados» que sí estaban armados.
No obstante, las pruebas documentales —imágenes, video y casquillos de bala— recopiladas por testigos y victimas del ataque, exhibieron las mentiras del régimen genocida para justificar esta nueva masacre.
Desde que Peña Nieto usurpó la presidencia, fuerzas federales se han visto involucaradas en un sinnúmero de ataques contra ciudadanos y civiles desarmados. Entre ellos destacan las matanzas de Tlatlaya (22 civiles asesinados), Iguala (6 más 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos), Apatzingán (36), Tanhuato (44), Ostula (3), Calera (7) y ahora Nochixtlán.
Con información de Reforma