Ernesto Martínez Elorriaga
La Jornada
Zamora, Michoacán. Tal y como había trascendido, Rosa Verduzco es dueña de otro albergue, en el que habitan nueve personas de la tercera edad. Viven de la caridad y desde hace meses no ven a su benefactora. A decir de una de la vecina, esa casa hogar funciona desde hace décadas.”Unos entran otros salen, incluso muchos ahí han muerto”. Es un edificio de tres pisos, pero sólo la planta baja sirve de hospedaje.
El resto del edificio son departamentos que renta Mamá Rosa supuestamente para pagar los gastos del albergue. Según los moradores había otro albergue para viejitos en la privada G. González Esquivel, pero hace poco más de un año lo cerraron y a los tres moradores que ahí vivían los cambiaron a la calle de Circunvalación donde están actualmente.
Los nueve habitantes del albergue están agradecidos con Mamá Rosa porque no pagan renta, aunque desde hace años que no les dan de comer ahí. El desayuno lo reciben en el comedor Juan Mártir que fundó Rosa Verduzco en 1950 y que se ubica muy cerca del mercado Del Carmen.
La vecina del Albergue Mixto, Josefa Gómez comentó que tiene más de un año que no asiste Mamá Rosa. “Le gustaba que uno trabaje gratis, me ofreció un cuartito para mí y mi marido hace más de 20 años, para que cuidáramos a los viejitos. Le dijimos que no. Ahora entre ellos se ayudan pero el lugar huele muy mal por falta de limpieza”.
Dijo que siempre se han dicho cosas de Mamá Rosa, buenas y malas, “”pero el gobierno bien que sabía y de todos modos la apoyaba”
