México, 7 de mayo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Todos los caminos enlodados conducen a la rata mayor, Carlos Slim, y a los jefes españoles del asesino de Atenco y actual usurpador, Enrique Peña Nieto.
La intrincada red de filiales y subsidiarias que tiene como empresa más visible a Mexichem, principal operadora del Complejo Petroquímico de Pajaritos siniestrado el pasado 20 de abril, tiene su origen en los intereses de un viejo conocido nuestro: el magnate Carlos Slim Helú, quien acapara la inversión mayoritaria en el consorcio propietario de Mexichem, a través de su monstruoso Grupo Carso.
Asimismo, las filiales de Petróleos Mexicanos (Pemex) en España y Holanda que detentan la participación restante en el complejo ya clausurado tras la explosión, son controladas enteramente por empresarios españoles.
Esto se conoce desde que Pajaritos fue entregado ilegalmente a Mexichem en 2013, sin embargo, tras la reciente conflagración en la planta Clorados III, la mayoría de los «grandes» medios de comunicación han omitido el nombre del magnate mexicano y sus socios españoles, con la intención ruin de achacar toda la responsabilidad a Pemex y deslindar a los empresarios del pago de indemnizaciones.
El portal digital RindeCuentas.org difundió el pasado jueves 5 de mayo un reportaje en tal sentido, dando cuenta de los verdaderos artífices «ocultos», encabezados por Carlos Slim, en la explosión del pasado 20 de abril que dejó un saldo de 32 muertos, 160 heridos y otros tantos desaparecidos cuya cifra se desconoce.
Según el citadio medio, al menos 36 por ciento de las acciones públicas —más otro porcentaje no especificado de acciones privadas— de Mexichem, pertenecen al Grupo Empresarial Kaluz, cuyas caretas conocidas con el exbanquero Antonio del Valle y sus hijos. Otro 2 por ciento pertenece a la trasnacional Black Rock, Inc., una de las más grandes gestoras de activos en el mundo; mientras que el grupo español Minersa, dedicado al saqueo minero y a la producción de productos químicos, dispone de otro 2 por ciento de las acciones.
El resto, ¡sorpresa!, pertenecería a Grupo Carso, propiedad de uno de los saqueadores más ricos del mundo, Carlos Slim Helú, quien según la investigación de RindeCuentas, es propietario indirecto de Grupo Empresarial Kaluz.
Se sabe que Mexichem dispone del 56 por ciento de los títulos del Complejo Petroquímico de Pajaritos —aunque el control operativo le fue entregado totalmente. El resto, 44 por ciento, está controlado por PPQ Cadena Productiva, empresa creada en España en abril de 2013 por PMI Holdings BV, otra subsidiara de Pemex pero con sede en Holanda. Al momento de su fundación, y a través de un anexo en su acta constitutiva, PPQ Cadena Productiva delegó enteramente el poder de decisión a cuatro ciudadanos españoles.
El citado medio reveló las identidades de los cuatro empresarios ibéricos. Se trata de Luis Alberto Mañas Antón, Iñigo Bastarreche Sangües, Rosa Calvo Zagarranurdi y Gonzalo Valencia Alcaraz. Asimismo, recordó que Mañas Antón habría trabajado 20 años en la trasnacional española Repsol y, dicho sea de paso, es el único directivo con experiencia en petroquímica.
Si bien la empresa Mexichem tiene prácticamente toda la responsabilidad en el reciente desastre de Pajaritos, siendo la accionista mayoritaria responsable de la operación y el plan de negocios del complejo, los directivos españoles de PPQ Cadena Productiva también deberían ser llamados a cuentas, así como una lista nutrida de empresarios que el portal aquí citado detalla en su reportaje.
Por ello, abogados del sector laboral recomiendan a los trabajadores presentar su denuncia contra Mexichem y PPQ Cadena Productiva, pero incluyendo a los terceros que pudieran tener responsabilidad en lo sucedido, esto es, los directivos de las empresas controladoras que también se beneficiaron con la privatización del complejo petroquímico Pajaritos.
Con información de RindeCuentas.org