ROBERTO RAMÍREZ BRAVO
La Jornada
Joel Hernández López, chofer de la dirigente de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (Ocss), Norma Mesino Mesino, acusado de portación de arma y a quien originalmente se le intentó incriminar en el asesinato de Rocío Mesino, fue liberado intempestivamente el domingo al mediodía, sin que se le fincaran cargos, y sin que se le hiciera siquiera rendir declaración.
Telefónicamente, Norma Mesino informó que desde la noche del sábado, cuando ya se encontraba en el penal de Las Cruces, se le informó a Hernández López que quedaba libre sin cargos, pero no lo soltaron debido a que podría ser peligroso por la ubicación de la cárcel y la hora.
La dirigente cuestionó la acción en que se le detuvo, preguntó al gobierno del estado de qué se trata, si quieren amedrentar o desaparecer a la Ocss.
Hernández López había sido detenido la madrugada del jueves 4 de septiembre en su domicilio de la colonia Vicente Guerrero, en Atoyac, junto con su hermano Bernardo y su sobrino Luis Alberto Benítez Hernández. Estos últimos fueron liberados el mismo día, pero a Joel Hernández la policía intentó inculparlo en el asesinato de Rocío Mesino y después lo acusaron de portación de armas, que intentaron que declarara que se las había entregado la actual dirigente de la Ocss, Norma Mesino.
Mesino relató que a su chofer ni siquiera le tomaron declaración, y luego de que intervinieron los organismos de derechos humanos, mientras su abogado apenas buscaba una ampliación del término constitucional de 72 horas para tratar de liberarlo bajo fianza, fue soltado sin cargos. “Le iban a tomar declaración, pero él dijo que se reservaba el derecho de declarar, entonces le dijeron que lo llevarían a un juzgado federal pero lo llevaron al Cereso de Las Cruces y ahí anoche (el sábado) le dijeron que lo iban a soltar”.
Indicó que ahora interpondrán una denuncia por la forma en que se le detuvo, con un operativo grande y con violencia; luego se le sometió a tortura física y sicológica.