México, 21 de marzo 2016 (NOTIGODÍNEZ).- La trasnacional estadounidense Driscoll’s Berries Inc. continúa esclavizando a jornaleros de Valle de San Quintín, Baja California, pese a los acuerdos firmados el año pasado entre los patrones y los trabajadores, ante representantes del régimen usurpador de Peña Nieto y el desgobierno estatal del panista Francisco Vega de Lamadrid.
De acuerdo con el diario La Jornada, la exportadora de fresas no ha cumplido los compromisos legales establecidos en el acuerdo de 13 puntos, que incluye el reconocimiento al sindicato a través de contrato y el otorgamiento de seguridad social. Asimismo, mantiene jornadas laborales de 12 horas diarias y seis días a la semana, con sanciones de 30 pesos diarios de descuento si el trabajador no puede acudir a laborar.
Aunque la empresa ya está pagando 180 pesos diarios, algunos ranchos se empeñan en pagar menos de 130 pesos por jornada y las condiciones de trabajo siguen siendo infrahumanas. Los trabajadores llegan con sus familias a los campos, donde entran en contacto con pesticidas y otros agroquímicos. Siguen desprotegidos por la ley, sin ningún tipo de prestación –vivienda, seguro social, aguinaldo, etc.– y encima las mujeres y niños son objeto de acoso y hasta abuso sexual por parte de los capataces.
“Discroll’s busca esclavos, no trabajadores”, denunció Lorenzo Rodríguez, dirigente del Sindicato Independiente Nacional y Democrático de Jornaleros Agrícolas, al concluir la caravana conmemorativa del primer año del levantamiento en Valle de San Quintín, el 17 de marzo de 2015.
Tras cuatro días de caminata, los jornaleros mexicanos llegaron hasta Tijuana para reunirse con dirigentes agrícolas de medio centenar de organizaciones estadounidenses, e impulsar un boicot enérgico a la trasnacional explotadora y a sus distribuidores en Estados Unidos, principalmente Walmart y Costco.
Ahí mismo se realizará una reunión nacional con jornaleros de todo el país, para acordar una estrategia general encaminada a combatir y acabar con la esclavización de trabajadores agrícolas.
En tanto, jornaleros de Estados Unidos se sumarán a nuestros compatriotas en la exigencia de que Driscoll’s cumpla los compromisos del pliego petitorio firmado hace un año, tras el levantamiento de jornaleros en Valle de San Quintín. Para ello, piden el apoyo a la ciudadanía sumándose al boicot iniciado por los jornaleros, no consumiendo sus productos.
Como hemos dicho hasta el cansancio en este medio, el boicot es la única medida para acabar con los abusos de las criminales trasnacionales en todo el mundo, que se enriquecen obscenamente a costa de incrementar la desigualdad, explotación y depredación irracional.
Con información de La Jornada
