México, 24 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Mientras bastantes grupos bienintencionados se enfocan en luchar por su particular problema, y se intenta combatir uno por uno de los problemas que aqueja a la nación, se olvidan de enfocarse en lo que crea todos esos problemas: El SISTEMA.
De acuerdo con el portal Sin Embargo, sobre el estudio “México: más miseria y precarización del trabajo”, realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, de 1982 a 2016, periodo en que se ha instaurado el sistema neoliberal en el país, el salario mínimo ha reducido la compra de productos de canasta básica y han aumentado las jornadas de trabajo debido a la pérdida acumulada del poder adquisitivo del salario mínimo.
Asimismo, de 1980 a 2016, en esos 36 años el salario mínimo ha pedido el 72% de su poder adquisitivo. Es decir, el salario mínimo ahora es de $73.04 pesos y en 1980 era un equivalente a $187.81 pesos.
Por esto los mexicanos se ven obligados a aumentar las horas en sus jornadas laborales para poder comprar algunos de los productos de canasta básica, ya que sus salarios no alcanzan para comprarlos todos.
De acuerdo con el estudio, durante el primer trimestre de 1982 los mexicanos podían comprar con un salario mínimo 280 piezas de pan, 51 kilos de tortilla, 16 litros 670 mililitros de leche, 12 kilos de frijol, 8 kilos 500 gramos de huevo, 7 litros de aceite.
En contraste, para el 25 de abril de 2016 con un salario mínimo sólo se podía comprar 44 piezas de pan, 6 kilos 520 gramos de tortilla, 4 litros 550 mililitros de leche, 3 kilos 90 gramos de frijol, 2 kilos 680 gramos de huevo, 2 litros 920 mililitros de aceite.
Por lo tanto, los mexicanos pasaron a consumir productos más baratos con el fin de mantener más o menos la ingesta de calorías y proteínas en un cierto nivel. Es decir, por ejemplo, que reemplazan la carne roja por la carne de pollo, la mantequilla por la margarina.
Como el dinero ya no alcanza para comprar lo necesario subsistir, el investigador del CAM, Luis Lozano, apunta que las personas se ven obligadas a conseguir más de un trabajo o migrar.
Comentó también que “el mal humor social es el producto de la situación que estamos viviendo no sólo a nivel económico, no alcanza el dinero, hay quienes tienen mucho y otros que no tenemos nada. Y no vemos la salida, pasa el tiempo y no vemos una luz al final del túnel. No hay esperanza para los hijos de uno, no hay estabilidad laboral, los ingresos son bajos, todo eso es por mucha inseguridad y delincuencia. Cualquiera que tiene un sano juicio, razonamiento, se espera que por lo menos esté de ‘mal humor’. Uno no quiere ser pesimista, el hecho de que se estudie no es garantía de que se va a encontrar un buen trabajo, con buen salario y un trabajo que nos guste. Dijéramos que hay esperanza pero no, no se ve un mundo diferente, un mundo mejor que éste, entonces la gente sí se siente como dice Peña Nieto, pero es por esta mala situación”.
El coordinador de la Maestría y Doctorado de Economía Social en la UAM Unidad Iztapalapa, Roberto Gutiérrez Rodríguez, comento que “el promedio de ingresos de una familia es en promedio 2.9 salarios mínimos, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en pesos serían 200 pesos por persona si vive solo o por familia y si los dos padres trabajaran serían de todos modos 400 pesos por familia […] entonces la UNAM tiene razón en sentido de que eso no alcanza para comprar la canasta de productos básicos señalados por el Banco de México (Banxico)”.
Explicó también que el salario mínimo está subiendo 1.4%, porcentaje por debajo de la inflación de los productos de canasta básica. Es decir, el aumento en precio de los productos es mayor al aumento del salario mínimo.
Mientras tanto el neoliberalismo, ahora liderado por el usurpador Enrique Peña Nieto, sistema causante de esos problemas, continúa su plan macroeconómico, dándole beneficio a los ricos, sometiendo a fuego y sangre las privatizaciones, por medio de sus inconstitucionales “reformas”, que le quitan al pueblo sus recursos naturales, derechos y garantías.
Todos los problemas que aquejan al país son consecuencias de un problema mayor: El sistema neoliberal encabezado por el corrupto Enrique Peña Nieto.
Con información de Sinembargo