México, 22 de enero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Integrantes de la agrupación «Guardianes del Manglar», así como ambientalistas locales que protestan en inmediaciones del Malecón Tajamar, en Cancún, repudiaron y posteriormente corrieron del lugar a un «senador» y dos «diputados» del grupo priista conocido como «Partido Verde Ecologista de México» (PVEM), que llegaron a hacer proselitismo e incluso colocaron mantas y propaganda.
Se trató del «senador» Carlos Puente y los «diputados» Remberto Estrada Barba y Jesús Sesma Suárez –este último promotor de la ridiculez de los «circos sin animales»– quienes acompañados de un grupo de simpatizantes, llegaron por la mañana al malecón para encabezar una «clausura simbólica» de las obras ecocidas ordenadas Roberto Borge Angulo, desgobernador priista de Quintana Roo, y avaladas por el régimen usurpador de Enrique Peña Nieto a través de la «Secretaría de Medio Ambiente» (Semarnat) que usurpa.
De acuerdo con el diario La Jornada, los sujetos colocaron sus mantas de «clausura» que incluían logotipos del partido verde, así como pendones y otro material proselitista, lo que desató la ira de los ambientalistas quienes retiraron la propaganda del lugar sin que los «verdes» opusieran resistencia.
En seguida, los farsantes priistas vergonzantes del PVEM hablaron con los medios de comunicación que documentaban los hechos, mintiendo sobre sus intenciones al acudir al sitio casi seis meses después de que se denunciara la intentona perpetrada por Borge de acabar con el manglar.
«Nosotros venimos a sumarnos a ustedes, queremos luchar con ustedes, como partido político, iniciamos esta lucha en el 2004 con una iniciativa de ley de protección a los manglares y que posteriormente fue aprobada por las siguientes legislaturas en ambas cámaras», dijo Puente tras mentir diciendo que no habían ido a «sacar raja política».
En respuesta, los ambientalistas que en todo momento los repudiaron, les exigieron que se retiraran.
«No les da vergüenza… nosotros somos ambientalistas y estamos protegidos por leyes internacionales, aquí nos enfrentamos a la fuerza pública de los tres niveles de gobierno. Ustedes tienen como funcionarios a delegados en la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales(Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que no han hecho nada, a nombre de todos los grupos que tenemos aquí desde seis meses les pido su renuncia», lanzó con fuerza Katherine Ender, presidenta de Guardianes del Manglar.
Y continuó:
«Todos ustedes estás detrás del aire acondicionado y yo he estado atrás del manglar que había, soportando moscos y haciendo estudios para protegerlo, en este momento les pedimos que hagan una clausura total, no una clausura simbólica como quieren hacerlo en estos momentos que para nosotros es una burla».
Mientras los farsantes del PVEM hablaban con la prensa, las protestas de los ambientalistas en su contra continuaron. Inclusive, Ender y sus compañeros recolectaron la propaganda del PVEM, la llenaron de lodo y posteriormente la arrojaron a una pila de basura cercana.
«Los ciudadanos que estamos aquí, no aceptamos una bandera política, ni tampoco a los que vienen en representación del gobierno municipal, no aceptamos de ninguna manera la clausura simbólica, queremos la clausura oficial de las obras y la reparación de los daños como ustedes lo han prometido», exigió Khaterine Ender. «No vengan a poner banderas del Partido Verde, es una burla para nosotros que tenemos desde hace seis meses», se oyó gritar a otro manifestante.
Las obras de un proyecto trasnacional inmobiliario en 50 hectáreas del Malecón Tajamar, fueron iniciadas el pasado sábado en la madrugada ingresando maquinaria pesada para talar y rellenar los humedales. El desgobierno de Borge dispuso de un fuerte operativo con policías municipales y granaderos estatales, con el fin de impedir el acceso a los activistas que llevan varios meses oponiéndose a la realización de esta obra ecocida.
En el proceso, miles de animales pertenecientes a la fauna de ese ecosistema fueron asesinados bajo la maquinaria, incluyendo cocodrilos y otras especies en peligro de extinción que quedaron sepultados vivos.
Con información de La Jornada
