México, 29 de junio 2016 (NOTIGODÍNEZ).- El minúsculo individuo que usurpa la presidencia de nuestro país y ha causado un daño incalculable a los mexicanos en muchos sentidos, no es tratado con respeto ni siquiera por sus propios jefes pese a cumplir sumisamente todos sus designios a cabalidad.
Para no variar, el asesino de Atenco y actual usurpador Enrique Peña Nieto, ha sido objeto de burlas sobre todo en las redes sociales por los frecuentes dislates que ha cometido durante su «visita de Estado» a Canadá, además del repudio que residentes mexicanos e incluso ciudadanos canadienses le han expresado en cada ciudad que ha visitado —a costillas del pueblo hambreado, por cierto.
El ridículo más reciente fue protagonizado por el sujeto durante la presentación de la «Cumbre de Líderes de América del Norte» —la sola presencia de Peña Nieto ahí es absolutamente ridícula—, donde el primer ministro canadiense Justin Trudeau, y el presidente de Estados Unidos Barack Obama, despreciaron e ignoraron abiertamente al asesino de Atenco frente a medios de comunicación internacionales.
En el video que circula en redes sociales, se ve al usurpador mexicano subir a un templete junto a los mandatarios norteamericanos. Justo cuando Trudeau y Obama se saludan efusivamente, a Peña se le ocurre señalar algo en el paisaje a sus espaldas, siendo toalmente ignorando por sus «interlocutores».
Abochornado por el dislate y la presencia insignificante de Peña, Trudeau cruza su otra mano para «saludarlo» sin soltar a Obama. El torpe asesino de Atenco exhibe su falta de pericia en la maniobra patética de intentar meterse en el saludo de los norteamericanos, desatando una sonora carcajada del ministro canadiense.
La cosa no paró ahí. Cuando los tres ya se disponían a bajar del templete, Obama decide quedarse charlando afablemente con su par canadiense mientras el asesino mexicano ya se aleja de ellos. Al darse cuenta, Peña vuelve a subir humillado el templete para colocarse junto a los sujetos que lo ignoran sin misericordia.
http://www.youtube.com/watch?v=um9i4NWKWhM
En su primer día de «visita oficial» a Canadá, ciudadanos mexicanos y canadienses le gritaron algunas verdades al asesino de Atenco justo cuando era recibido en Toronto por el primer ministro Trudeau. Al día siguiente, durante la comparecencia del sujeto ante empresarios en la ciudad de Quebec, también fue repudiado.