México, 26 de octubre 2014 (NOTIGODÍNEZ).- Un video subido a Facebook exhibe a policías capitalinos arrestando con violencia a un vendedor de algodones de dulce en el Centro Histórico.
La «falta administrativa» que el individuo cometió, según los elementos, consistió solamente en vender su producto en el primer cuadro de la Ciudad.
La grabación de 9 minutos y 8 segundos de duración muestra al vendedor rodeado por un nutrido grupo de policías –al menos ocho elementos– portando su palo de madera con los tradicionales algodones de dulce rosas y azules, mientras los oficiales intentan despojarlo del mismo para someterlo.
Durante el forcejeo, uno de los policías jala el palo de modo que toda la mercancía del hombre de esparece por el suelo, mientras los otros impiden que el vendedor pueda recogerla. Al caer, los algodones de dulce son pisoteados y dejados atrás por los policías.
Mientras los elementos intentan someterlo, ciudadanos se acercan a exigir que lo suelten entre insultos y repudio contra ellos. No obstante, más y más policías se suman a las acciones, encapsulando al vendedor e impidiendo que la ciudadanía intervenga para impedir la detención.
Por varios minutos, la grabación muestra a los policías arrastrando al sujeto hasta una patrulla mientras éste, indefenso y en el suelo, se resiste suplicando que no se lo lleven. En el trayecto, los ciudadanos increpan a los policías por golpearlo y arrastrarlo.
«Oye, ya diles que lo suelten», pide el hombre que graba a uno de los oficiales.
«Lo que pasa es que nada más es una falta administrativa, yo no sé por qué se pone así», responde el agente.
«Pero déjenlo para evitar tanto pinche desmadre, es más, yo me lo llevo», propone el hombre.
Sin embargo, los oficiales que tienen sometido al ambulante en el suelo, insisten en subirlo por la fuerza a la patrulla. Cuando finalmente lo logran, aumenta la indignación entre los ciudadanos que siguen profiriendo insultos contra los oficiales. En seguida, cargan contra la gente –mujeres en su mayoría– que los insultaba, suscitándose un connato de bronca que los propios ciudadanos logran tranquilizar, mientras algunas personas siguen reclamando el abuso de autoridad y la cobardía de los policías.
La persecución y criminalización de los vendedores ambulantes en toda la Ciudad de México, con marcado énfasis en el Centro Histórico, ha sido otra de las características más representantivas de la «gestión» del actual regente capitalino Miguel Ángel Mancera, digno personero de la «nueva izquierda» en el desgobierno del D.F.
