México, 21 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- A través de una carta difundida por la agencia Proceso, la periodista Anabel Hernández volvió a denunciar agresiones en su contra, en el marco de las reveladoras investigaciones recientes que ha realizado sobre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y la fuga del «Chapo».
En la misiva, dirigida al director del citado semanario, Hernández informó que el pasado 4 de noviembre, varios sujetos irrumpieron en el fraccionamiento donde tiene su domicilio, allanaron su casa y permanecieron en ella un buen rato sin robar nada, a plena luz del día y sin menoscabo por las cámaras de seguridad.
Según la periodista, los cuatro agresores –tres hombres y una mujer– mostraron deliberadamente sus rostros ante las cámaras, lo que permitiría fácilmente a las «autoridades» dar con ellos y arrestarlos, pero éstas no han actuado pese a que la denuncia fue interpuesta en tiempo y forma. Ello permite inferir que los agresores sabían que gozarían de impunidad y por eso se mostraron abiertamente.
En ese sentido, hizo un llamado a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE), para que emprenda las acciones correspondientes en su defensa y presione a las «autoridades» para castigar a los allanadores, en lo que considera otro acto de hostigamiento por su intensa actividad periodística.
“Por la agresión del miércoles 4 la FEADLE abrió la averiguación previa AP/120/FEADLE/2015. Me consta que las autoridades tienen información importante para detener a los agresores, así como esclarecer el móvil de la agresión y la magnitud de ésta, pero hasta ahora la Fiscalía no tiene ningún avance», denunció.
Hernández agregó que la fiscalía no emprendió las acciones inmediatas y elementales en ese tipo de agresiones, para obtener las evidencias del allanamiento que faciliten la identificación de los perpetradores. Es el mismo caso de las otras agresiones que ha sufrido en el pasado –tres de ellas con personas armadas–, cuyos expedientes siguen abiertos sin que haya avances en las investigaciones.
«Tengo 20 años ejerciendo el periodismo y durante los últimos cinco, en represalia por mi trabajo –enfocado en temas de corrupción, abuso de poder y crimen organizado–, yo y mi familia hemos sido blanco de agresiones y actos de intimidación. En al menos tres ocasiones han participado personas armadas.
«Todos estos hechos los he denunciado formal y oportunamente ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (FSP/B/T2/2671/10-12), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH/5/2010/6756/Q) y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (A.P.045/FEADLE/2011 y A.P. 179/FEADLE/2013).
«En ninguno de los expedientes abiertos por la FEADLE ha habido avances que lleven al esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables, pese a la Recomendación General No. 20 sobre “agravios a periodistas y la impunidad imperante” emitida el 19 de agosto de 2013 por la CNDH. Respecto a mi caso específico, marcado con la clave V 146, este organismo señaló la ineficiencia y negligencia de las autoridades en las investigaciones de los actos de represalia que he sufrido a consecuencia de mi trabajo de periodismo de investigación», detalló la periodista en la carta difundida por Proceso.
La nueva agresión en su contra se da en el contexto de la investigación que realiza desde el mes de noviembre de 2014, sobre el ataque del 26 y 27 de septiembre de ese mismo año en Iguala, Guerrero, en el que desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural «Raúl Isidro Burgos». Hernández puntualizó que sus investigaciones confirman la complicidad al más alto nivel de las «instituciones» de seguridad e inteligencia del régimen usurpador de Peña Nieto, en ese crimen de «Estado».
Asimismo, se encuentra investigando la supuesta fuga de Joaquín Guzmán Loera alias «El Chapo», tema en el que es experta por el seguimiento que ha dado a la actividad del delincuente sinaloense desde que salió de Puente Grande en 2001, cuando, según sus propias investigaciones, «autoridades» del régimen foxista le abrieron las puertas del penal.
Con información de Proceso
Más personas de esta altura moral , valentía y profesionalismo se necesitan en este país. Defienda moles de infundiendo estos ataques contra su integridad y su familia