México, 18 de mayo 2017 (NOTIGODÍNEZ).- El régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, intensificó hoy las revisiones inconstitucionales que «por protocolo» realiza contra periodistas durante los actos públicos de Peña. Esto, a 24 horas de que ofreciera su «apoyo» a los trabajadores de la prensa por la ola de asesinatos en su espuriato sangriento.
Poco antes de la inauguración de una vía carretera en Querétaro, el equipo de seguridad del usurpador integrado por elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP), extremaron «precauciones» y «medidas de seguridad» incluso contra los reporteros que cotidianamente cubren las actividades del sujeto.
Tanto los comunicadores «oficiales» como los fotorreporteros asignados a la cobertura del evento, fueron obligados a descender de las camionetas que los trasladaron sin mochilas ni bolsos, aún aquellos que las requerían para el resguardo de sus equipos.
Como si de animales de granja se tratase, los trabajadores de medios fueron «arreados» por personal del EMP para que cruzaran arcos detectores de metales.
De forma aleatoria, elementos de la Policía Federal seleccionaron a algunos de los periodistas para cachearlos y manosearlos concienzudamente sin orden judicial, en flagrante violación al Artículo 16 Constitucional.
¡Claro!, era importantísimo asegurarse que estos «terroristas de la lente y la pluma» no portaran alguna peligrosa cartulina o pancarta con las leyendas «¡ASESINO!, ¡CORRUPTAZO!, ¡USURPADOR!» o alguna otra consigna, ¿verdad?
Los integrantes de Comunicación Social de «Presidencia» también fueron sometidos a estas
revisiones exageradas y abusivas. Sin embargo, se arrastraron y calificaron los procedimientos como «normales». Mienten. El «protocolo» usual establece revisar sólo a los comunicadores que que no lleguen a los eventos de Peña en el transporte proporcionado por Los Pinos.
Cabe recordar que ayer, durante el mensaje que el asesino de Atenco ofreció sobre el tema de la matanza de periodistas, un grupo de fotorreporteros lo interrumpió para exigirle «justicia», «no más discursos» y «no más carpetas de investigación que acaban en nada».
En seguida, elementos del EMP comenzaron a fotografiar a los inconformes y lo siguieron haciendo incluso tras concluir el ignominioso acto de Peña.
Con información de Plano Informativo. Foto tomada de Internet.