México, 20 de enero 2015 (NOTIGODÍNEZ).- La «caja de pandora» o mejor dicho, la CLOACA DE LAS CORRUPTELAS de Peña Nieto se ha abierto para dejar salir la onerosa pestilencia que ni el copete del asesino de Atenco puede ocultar ahora.
Cuando pensábamos que Grupo Higa sería la empresa constructora favorita del usurpador y que no podía ser más corrupto, revelan –en Estados Unidos– más corruptelas del oriundo de Atlacomulco con cargo al bolsillo de todos los mexicanos y para beneplácito de sus jefes empresarios. ¿Qué esperaban? ¿Que apoyarlo en su imposición saldría gratis?
Un reporte del diario estadounidense Wall Street Journal reveló hoy que Peña Nieto benefició en 2005 a otro contratista, de nombre Roberto San Román Widerkehr, con contratos de obra pública en el Estado de México por más de 100 MILLONES DE DÓLARES.
Según el citado diario, Peña le habría comprado al empresario una mansión en el club de golf de Ixtapan de la Sal antes de la millonarias adjudicaciones. San Román Widerkehr, el vendedor de esa residencia y desarrollador del club de golf Gran Reserva de Ixtapan, fundó la Constructora Urbanizadora Ixtapan en 1998, empresa que solamente había ganado algunos contratos públicos menores en el Estado de México antes de que el actual usurpador de la presidencia fuera «gobernador» en territorio mexiquense.
Suman ya por lo menos tres corruptelas confirmadas en el actual espuriato vinculadas directa e indirectamente a Peña Nieto, entre ellas la «Casa Blanca» de su mujer y la «casita de campo» en Malinalco de Luis Videgaray, su dedo derecho en la Secretaría de Hacienda.
El diario estadounidense detalla que el negocio de Roberto San Román se disparó entre 2005 y 2011, cuando obtivo gran cantidad de licitaciones alrededor del Estado, incluyendo vías, carreteras y parte de un contrato millonario para construir dos hospitales en Amecameca y Chimalhuacán, según registros del gobierno estatal. En total, el costo de esas obras ascendió a 107 millones de dólares que irían a parar a las cuentas del, hasta hoy, desconocido empresario.
Por si fuera poco, desde que Peña usurpó la presidencia en 2012, la mencionada constructora ha «ganado» otras 11 licitaciones federales con negocios en varios estados de la República, embolsándose al menos 40 MILLONES DE DÓLARES. Antes de Peña, la desconocida Urbanizadora Ixtapan jamás había ganado un contrato por adjudicación directa. También obtuvo un contrato por un estacionamiento en el aeropuerto de Toluca. Según WSJ, el «gobierno» federal tenía participación de 25% en la empresa operadora del aeropuerto.
Como es obvio, los voceros de Peña negaron al diario norteamericano la evidente relación entre la compra de la casa en Ixtapan de la Sal y el posterior ascenso meteórico de la constructora de San Román. Por su parte, la empresa no ha emitido ninguna declaración al respecto.
Aunque Peña declaró en sus bienes la propiedad de la mansión, no hizo público el valor de la misma. En el mercado, su costo asciende a 372 MIL DÓLARES. En las instalaciones del club de golf que albergan esa propiedad, la casa más barata a la venta, de 210 metros cuadrados, tiene un precio de 241 mil dólares o 3.5 millones de pesos, dijo un vendedor del resort al diario WSJ. En tanto, el terreno más barato, de 400 metros cuadrados, se vende por 88 mil dólares.
La identidad de la constructora tampoco fue dada a conocer en la «declaración patrimonial» de Peña Nieto.
Lo que sí es público son los añejos vínculos «amistosos» de la familia San Román con Peña y otros «conspicuos» priistas.
«La relación de Peña Nieto con algunos miembros de la familia San Román se remonta a varias décadas atrás», dijo Eduardo Sánchez, vocero personal del usurpador.
