México, 27 de febrero 2016 (NOTIGODÍNEZ).- Puede parecer que la criminal empresa Grupo Televisa del magnate Emilio Azcárraga Jean, uno de los sujetos más ricos de México y el mundo, atraviesa una «crisis financiera» por la baja progresiva en el rating de su asquerosa programación. Pero lo cierto es que ese imperio de mentiras, desinformación, manipulación y embrutecimiento, aún está muy lejos de caer.
En todo caso, si los mexicanos poco a poco están relegando a la televisión –cosa que no está pasando del todo–, es porque ahora pueden embrutecerse mucho más a través de Internet, con empresas abusivas como Netflix y otras que ofrecen mierda similar a la de Televisa, pero a toda hora y «al gusto del consumidor» internauta. Por tanto, es realmente lamentable reportar que si Televisa y su comparsa TV Azteca están en problemas, no es debido a un despertar de conciencia del mexicano, sino a un asunto meramente comercial. En el fondo nada ha cambiado.
Empero, volviendo al punto, no es el caso. Televisa sigue expandiéndose porque millones de imbéciles siguen enganchados a la caja lavadora de cerebros. La agencia Proceso informó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), «autorizó» a la empresa de Emilio Azcárraga la adquisición total de Televisión Internacional S A (TVI), conocida como Cablevisión Monterrey.
Televisa ya era propietaria del 50 por ciento de las acciones de esa empresa. La otra mitad le pertenecía a Grupo Multimedios de Francisco González, quien saldrá con los bolsillos hinchados de billetes tras concretarse la operación.
Con esta compra, Televisa finalmente concentrará más del 50 por ciento de suscriptores dentro del mercado de televisión de paga. Pese a ello, el IFT –a su servicio– no la declaró como agente preoponderante en dicho sector. Así, Televisa se consolida una vez más como el monopolio reinante en el negociazo del embrutecimiento masivo a través de la televisión abierta, por cable y satelital (Sky). ¿Cuál «crisis»?
Pero Televisa no se conforma con ese «mercado». Como si de un cáncer se tratase, la criminal empresa de Azcárraga también ya hizo metástasis en la red internacional. El diario El Economista informó hace unos días que Grupo Televisa incursiona ya en el servicio de video bajo demanda por suscripción (SVOD), con una plataforma denominada «Blim» que competirá con la trasnacional Netflix.
Según el citado medio, el servicio de «entretenimiento» por Internet de Televisa no será muy distinto a la basura que transmite a través de su señal abierta. Estará saturado con todo el «contenido exclusivo» –MIERDA– que produce la televisora, sus películas de Videocine y series nuevas «de gran formato»… o sea telenovelas para imbéciles pero ahora exclusivas para Internet.
Por enésima vez, los mexicanos tendrán la última palabra respecto de esta nueva ofensiva de Televisa para seguirlos embruteciendo y enriquecerse más en el proceso. ¿Serán capaces algún día de sobreponerse a sus vicios (futbol y telenovelas)? ¿Lograrán la verdadera y única revolución –la de conciencia– realmente capaz de acabar con todos sus verdugos?
Con información de Proceso