Silvia Garduño
Reforma
Cd. de México (10 agosto 2014).- En pleno auge del éxodo infantil centroamericano hacia Estados Unidos que pasa por México, el Instituto Nacional de Migración (INM) redujo su personal especializado en la atención a menores.
A finales de 2012, el organismo contaba con 543 oficiales de protección a la infancia (OPI), cifra que disminuyó a 493 para junio de 2013 y a 436 en julio de este año.
Fuentes del INM explicaron que la disminución en el número de esos agentes se debe tanto a despidos como a contrataciones por parte de los DIF estatales, que ofrecen mejores sueldos.
Desde la creación de los OPI en 2007, el INM no ha creado plazas específicas para estos oficiales. Sólo capacita en materia de atención a menores de edad a agentes ya contratados, quienes deben desempeñar otras labores.
Actualmente los oficiales,que representan el 16 por ciento del personal operativo del INM, tienen plaza de agente federal de migración de nivel «B» o «C», o de profesional especializado en servicios migratorios, y perciben salarios que van de 9 mil 836 a 15 mil 430 pesos mensuales.
Las fuentes indicaron que si bien los OPI nunca han sido suficientes, al menos antes se les capacitaba con regularidad, práctica que se ha frenado bajo la gestión del comisionado Ardelio Vargas.
Mientras que en la administración anterior los OPI eran seleccionados por los delegados del INM en los estados, con base en un perfil elaborado por el Sistema Nacional DIF, detallaron que, actualmente se privilegia el filtro del control de confianza.
El artículo 112 de la Ley de Migración establece que cuando algún niño o adolescente migrante no acompañado sea puesto a disposición del INM, el organismo deberá garantizar el respeto a sus derechos humanos.
«Personal del Instituto especializado en la protección de la infancia entrevistará al niño, niña o adolescente con el objeto de conocer su identidad, su país de nacionalidad o residencia, su situación migratoria, el paradero de sus familiares y sus necesidades particulares de protección, de atención médica y psicológica», detalla.
Una circular emitida a inicios de 2010 establece que las principales funciones de los OPI consisten en salvaguardar la integridad física y mental de los menores; brindarles de manera inmediata servicios básicos de salud, alimento, vestido y descanso, facilitarles el contacto con sus familiares a través de llamadas telefónicas gratuitas; mantenerlos informados sobre su situación migratoria, utilizando lenguaje amable y acorde con su edad, y acompañarlos durante su proceso de repatriación.
A fines de junio pasado, el INM reportó que este año 10 mil 505 menores centroamericanos habían sido detenidos y puestos a su disposición, 778 más que en todo 2013.