Yolanda Morales
El Economista
México cayó seis lugares en el Índice de Competitividad Global 2014 – 2015 del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés), para ubicarse en el lugar 61 del ranking, con lo que se completan dos años consecutivos de retroceso.
En estos 12 meses de evaluación, hasta las “fortalezas tradicionales de México”, como su entorno macroeconómico, sufrieron una caída en el comparativo del WEF. Según este comparativo particular, de estabilidad macro, bajó del sitio 49 que tenía el año pasado, al 53 que ostenta hoy.
Para determinar los lugares de competitividad, empresarios de todo el planeta evalúan a los países en función de 117 asignaturas, divididas en 12 grupos, fortalezas o “pilares”.
De ellos, el WEF destaca los que son considerados como los que otorgan “notables desventajas competitivas”, y para México, son ocho.
Se trata de calidad de corrupción; regulación tributaria; ineficiencia de la burocracia pública; crimen y violencia; acceso al financiamiento; tasas tributarias; inadecuada infraestructura; regulaciones laborales restrictivas e inadecuada educación de la fuerza laboral.
El crimen y la violencia son el cuarto factor más problemático de México para hacer negocios, según el radar de competitividad del WEF.
Así, según la encuesta que aplicó el Foro a los empresarios para determinar el lugar de competitividad, el valor más problemático resultó el de corrupción, con un registro del 18.6% de la frecuencia de respuestas; y la regulación tributaria, con el 14.6% de los resultados.
Lo bueno y lo malo
Divididos en tres grandes grupos, se puede ver la radiografía de la competitividad de México. Ahí, en los requerimientos básicos de competitividad, el WEF rankea al país en el puesto 69 con una calificación de 4.6 puntos.
En este pilar se encuentran los comparativos de instituciones, infraestructura, ambiente macroeconómico, salud y educación primaria.
Dentro de este grupo, la peor ubicación comparativa está en instituciones, donde ocupamos el sitio 102 y la mejor es el ambiente macro con el puesto cincuenta y tres.
En el de administración de eficiencia, ocupando el sitio global 60, están las categorías alta educación y entrenamiento, eficiencia de mercado de bienes, eficiencia de mercado laboral, desarrollo de mercado financiero, lectura tecnológica y tamaño de mercado.
El sitio mejor posicionado de México en el pilar es tamaño de mercado, donde ocupamos el puesto 10 y el peor posicionado, es eficiencia del mercado laboral, sitio 121.
El tercer subgrupo, de factores de sofisticación e innovación, califica México en el sitio 59 del universo total de países evaluados, y está integrado por sofisticación de negocios e innovación, donde ocupamos los puestos 58 y 61 respectivamente.
Los líderes
En el comparativo internacional, Estados Unidos y Japón escalaron a los primeros sitios del Índice de Competitividad Global 2014 – 2015 del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés), para ubicarse en el puesto tres y seis respectivamente del comparativo.
El ranking permanece liderado por sexto año consecutivo por Suiza y cerca, en el segundo puesto, el asiático Singapur que repite en el mismo sitio por segundo año consecutivo.
El líder se mantiene en el top ten de los países en ocho de los 12 pilares evaluados por los especialistas del WEF, resultado del “alto nivel académico de sus instituciones, alto gasto público en ciencia y tecnología, el experimentado modelo de cooperación académica con los negocios mundiales que en conjunto, generan una economía altamente innovadora que alimenta el mayor número de patentes per cápita en el mundo”.
En contraste, a la cola de la competitividad mundial se encuentran las economías africanas de Angola y Zimbabwe, y hay un representante latinoamericano en los últimos de la fila, Venezuela.