Antonio Baranda y Alfredo Páez
Reforma
Cd. de México (17 septiembre 2014).- El Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, admitió que el operativo de seguridad en el Zócalo la noche del Grito, donde revisaron a niños de manera exhaustiva, tenía por objeto preservar la seguridad de todos.
«Puede haberse generado alguna situación de incomodidad, pero en estricto sentido lo que se buscaba era garantizar el interés general de los asistentes.
«Todo se dio conforme a los procedimientos de operación con los que se tiene que actuar, así se actuó, de manera acomedida, de manera diligente», justificó.
Agentes de la Gendarmería explicaron que la orden era hacer revisiones sin restricción de edad.
Indicaron que se trataba de evitar que los mayores pasaran artículos de pirotecnia o bebidas embriagantes usando a los niños.
«Fueron órdenes que recibimos (la revisión de niños), desgraciadamente mucha gente ocupa a los menores para pasar objetos que están de por sí prohibidos», dijo uno de los oficiales, quien prefirió omitir su nombre.
REFORMA consultó a tres elementos de la GNS, quienes coincidieron en que la revisión se hace año con año, pero en esta ocasión sus mandos pidieron revisar a toda la gente, sin excepciones.
A decir de los uniformados, con esta acción se prevenía algún incidente en la Plaza de la Constitución.
«Lo que se buscaba principalmente era pirotecnia, no se quiere que por las actitudes de algunas personas pueda haber riña, la gente viene a festejar y hay a quienes se les arruina el festejo por este tipo de actos», señaló otro de los oficiales.
Durante un recorrido realizado por la zona, se constató que en las calles aledañas al Zócalo se colocaron mantas del Estado Mayor Presidencial en las que se recordaba la prohibición de introducir a la plaza vidrio y latas, pirotecnia, armas, señaladores láser y objetos punzocortantes.
Hacia las 16:00 horas de ayer, la mayoría de las vallas en las inmediaciones del Zócalo habías sido retiradas.
‘Un saldo blanco’
El Comisionado Monte Alejandro Rubido afirmó que el operativo de seguridad en el Zócalo se llevó a cabo con cuidado y diligencia.
«Si ustedes ven, hubo un gran cuidado, una gran deferencia en el trato con todo el personal. No hubo ninguna acción que violentase la revisión, eso es importante.
Agregó que lo importante, «a final de cuentas», es que el operativo permitió que la celebración se llevara a cabo de manera armónica.
– ¿Hubo incidentes?, se le preguntó.
«Nada, nada, nada, de verdad fue, yo diría, un saldo blanco totalmente», aseveró.
Demandan indagación
El cateo a niños y niñas registrado el 15 de septiembre en el Zócalo implica una violación de sus derechos, por lo que debe iniciarse una investigación, señaló Juan Martín Pérez, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
«Es evidente que las autoridades federales desconocen el enfoque de derechos de la infancia, y que con esas acciones estaban violentando los derechos a la intimidad y a la integridad de niños y niñas. Ninguna medida administrativa puede estar por encima del interés superior del niño», aseguró.
Con base en la Convención sobre los Derechos del Niño, explicó, los menores debieron ser consultados sobre los cateos, así como informados sobre por qué se les realizaría y qué beneficios directos les traería.
Pérez indicó que, aunque las revisiones sean normales en adultos, para los niños aplica una protección especial, debido a que no representan un riesgo letal para sí mismos ni para los demás.
Señaló que la Policía Federal debe iniciar una investigación interna que revele si hay un protocolo que permita la revisión de menores o si la acción fue orden de un mando, el cual eventualmente deberá ser sancionado. Asimismo, llamó a la CNDH y a la CDHDF a iniciar quejas de oficio.