- El cárcamo de Rinconada del Mar es un riesgo; faltan obras de mitigación, acusan
- La situación de los albergues es la misma que en 2013, y PC “no nos hace caso”, afirman mujeres
HÉCTOR BRISEÑO
La Jornada
Integrantes de la Coalición de Afectados por las Contingencias Naturales del Estado de Guerrero advirtieron que los cuatro refugios de la colonia Luis Donaldo Colosio no están listos si requieren ser utilizados nuevamente en caso de una tormenta de intensidad, como ocurrió durante la tormenta Manuel, en septiembre de 2013.
Advirtieron además que el agua que brota de los drenajes ha comenzado a provocar problemas sanitarios.
Mujeres afectadas por las inundaciones que comenzaron el 14 de septiembre en viviendas de interés social construidas en zonas de humedales, recordaron que las personas no fueron tratadas con dignidad, además de que las escuelas estaban inundadas y los hombres tuvieron que abrir los salones con martillos para poder estar a buen resguardo, pues nadie estaba listo para atenderlos.
Subrayaron que en aquella ocasión, la iglesia no fue suficiente pues una parte del techo no estaba lista, la primaria Luis Donaldo Colosio, el jardín de niños Calmecac y el instituto Diana Laura Colosio, no tuvieron la capacidad para recibir a cientos de familias expulsadas por el agua, que llegó a dos metros en algunos lugares.
“Se rompieron candados para resguardarnos, todas las personas estábamos mojadas, éramos cientos, no había alimentos, no había un centro de salud, fue en verdad algo muy feo, espantoso lo que sentimos”, recordó la secretaria de esta coalición de vecinos, Rosalba Villavicencio, quien relató que algunas personas permanecieron desde tres días hasta dos semanas en los albergues, que fue el tiempo que tardó en escurrir el agua en este sector de fraccionamientos en la zona Diamante, que colinda con la laguna de Tres Palos y un brazo del río de la Sabana.
Expresó que “fue una forma inhumana lo que pasó, sin servicios sanitarios, sin atención médica”.
Otra de las afectadas, Oneli García Mejía, manifestó que el cárcamo del fraccionamiento Rinconada del Mar es un riesgo.
Explicó que “el drenaje sale a flor de piel, es un riesgo, una pestilencia, a los niños les salen ronchas en la piel, no se puede respirar eso”.