Fernando Inés Carmona
La Jornada
Orizaba, Ver.- Comerciantes ambulantes plantarán una huelga de hambre ante el alcalde Juan Manuel Diez Francos. Lo acusan de encabezar acciones represivas, además de prolongar soluciones a problemas que su administración creó; por lo pronto, integrantes del Frente de Izquierda Revolucionaria anuncian el reinició de movilizaciones sociales, “en exigencia del respeto a la liberta de trabajo”.
“Ya estamos cansados de ser objetos de acciones represivas de parte del alcalde y sus empleados”, acusó el dirigente de este organismo, Gaudencio Brito Flores. Pese a que hay denuncias y señalamientos directos en contra de empleados del ayuntamiento, dijo, “se les mantiene en el cargo. Todo indica que por cada comerciante golpeado, reciben un estímulo laboral”.
En este año se han recrudecido las agresiones, lamentó. “Las compañeras vendedoras han sido perseguidas por elementos de la policía municipal. Las han golpeado. Las encarcelan, en fin, una serie de problemas sociales que ellos mismos han provocado”.
Funcionarios prometieron solución al tema del comercio en las calles, pero hasta el momento sigue todo igual, lamentan. Hay una gran indiferencia del ayuntamiento, “todo indica que no nos quieren arreglar este problema”.
El Frente de Izquierda Revolucionaria “va a reiniciar las movilizaciones sociales en contra del ayuntamiento. No hay condiciones para dialogar con el alcalde o con sus empleados”.
Anunciaron que reiniciarán las marchas en las calles de la ciudad, “pero además vamos a iniciar una huelga de hambre que se instalará en el parque Apolinar Castillo -en el centro de la ciudad- para exigirle al gobierno municipal respete el derecho al trabajo honrado que realizamos. No causamos problemas a nadie, pero al alcalde eso no le interesa. De plano nos quiere desterrar de la ciudad, por el hecho de ser gente pobre y con mucha necesidad de trabajo”.
La historia de las agresiones contra el comercio ambulante en Orizaba se remonta a la primera administración del empresario automotriz Juan Manuel Diez Francos, pero con la de Hugo Chahin Maluly se recrudeció debido a que los desalojos de los vendedores ambulantes se hicieron incluso con el uso de la violencia policiaca.
Hoy el problema “parece recrudecerse ya no por la cerrazón de los vendedores ambulantes, sino ahora por la intransigencia del alcalde, quien lejos de atender los reclamos de los mismos comerciantes, lo único que provoca son problemas mayores”.