Intentan arrebatarle su teléfono celular con el que tomaba fotos al argumentar que “no es una obra pública”.
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Personal asignado a los trabajos de instalación del Gasoducto Morelos intentó arrebatar su teléfono celular a la reportera Yadira Llaven, con el que tomaba fotografías de los tubos que fueron colocados en un predio de Santa Isabel Cholula.
Con posterioridad un sujeto que se identificó como empleado de la Secretaría General de Gobierno acusó que ese medio informa del caso con un “afán amarillista” y defendió a quienes encararon a la reportera.
A través de su edición on line, La Jornada de Oriente consignó: “Mientras se documentaba el hecho (la descarga de los tubos), tres personas -uno de ellos quien dijo estar a cargo de la obra, pero sin identificarse- intimidaron a esta reportera con quitar el teléfono celular, desde donde se obtuvieron las imágenes, bajo el argumento que se trata de un “lugar privado al que nadie tiene acceso más que con un permiso del gobierno”.
“En todo momento, negaron responder si la tubería que se descargaba en el lugar era para la construcción del Gasoducto Morelos, pero labriegos de la zona confirmaron que la infraestructura es para ello”.
“Las tres personas tomaron las placas del vehículo particular y amagaron con dar parte a las autoridades, bajo la excusa que “no es de interés público lo que aquí se realiza”.
“En el lugar también se observa que trabajan por lo menos cinco máquinas para aplanar el área, donde se amontonan los cilindros”.
Recibe llamada reportera agredida; el gobierno se deslinda
“Tras la agresión que sufrió la reportera de esta casa editorial, Yadira Llaven, hoy en la mañana por tomar fotografías de las maniobras para descargar tubería del gasoducto Morelos en una bodega ubicada en Santa Isabel Cholula, un sujeto que se identificó como Óscar Burgos y dijo ser funcionario de la Secretaría General de Gobierno, acusó a La Jornada de Oriente de informar con “un afán amarillista” (sic)”.
“Vía telefónica, el individuo se comunicó con la periodista y reconoció que los trabajadores de la obra tomaron fotos de su vehículo, las cuales él ya tenía en su poder”.
“No obstante, en tono de reprimenda, el hombre descartó que los empleados hubieran agredido a la informadora, pero cuando ésta le replicó que el supuesto encargado de la obra la encaró a menos de 15 centímetros de distancia y que junto con otros dos laboristas intentaron quitarle su teléfono celular, expresó con insistencia: “¡Tú dime, si te agredió lo corro”.
“Esta casa editorial protestó ante el gobierno del estado y Fernando Alberto Crisanto, funcionario de la administración morenovallista, dijo que investigaría sobre el asunto”.
“Posteriormente se comunicó y afirmó que tal Burgos no aparece en la nómina del Poder Ejecutivo y por tanto no trabaja ahí. Agregó que también se ignora quienes fueron los empleados que agredieron a la reportera y comprometió todo el apoyo del gobierno en la eventualidad de que ella tramite una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de Justicia”.