Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Luis Raúl Álvarez Garín, luchador social, militante de izquierda y exlíder del movimiento estudiantil de 1968, falleció este viernes a los 73 años, informó el Comité 68 Pro Libertades Democráticas.
En un comunicado, el Comité indicó que Álvarez Garín murió en su casa de Coyoacán alrededor de las 19:00 horas debido a un cáncer que enfrentó por más de un año.
Nació el 9 de agosto de 1941 y encabezó el Comité 68 Pro Libertades Democráticas desde el 2000, para exigir castigo a los responsables de la matanza del 2 de octubre en Tlatelolco.
En octubre de 1968 fue acusado de sedición e incitación a la rebelión, por lo que permaneció casi tres años preso en Lecumberri. Durante un tiempo permaneció exiliado en Chile.
Al salir de la prisión, fundó la revista Punto Crítico junto con otros integrantes del movimiento del 68.
Álvarez Garín estudió en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional, además de que fue profesor de la Facultad de Economía de la UNAM.
También fue fundador y diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), e impulsor de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado.
Su esposa María Emilia Caballero recibió en julio pasado el premio “Amalia Solórzano de Cárdenas” a nombre de Raúl Álvarez Garín, quien permanecía hospitalizado en ese entonces.
“Raúl es ahora y desde hace más de cincuenta años un referente de lucha indispensable. De constancia en la razón, de estudio y conocimiento, con su ejemplo en muchos momentos de la vida política social determinó la capacidad de los movimientos para cambiar la historia. Su magnitud de ser humano, solo puede medirse por su integridad.
“Algo en lo que todas y todos podemos coincidir es que cada vez que alguien hace un esfuerzo por pensar más allá de su individualidad y busca en la historia de estas tierras algún tipo de pista que permitan darle fuerzas para rebelarse contra las injusticias del presente -que se sostienen con el olvido del pasado- el movimiento estudiantil del 68 resulta ser una de las referencias clave y dentro de ellas el ejemplo de Raúl, uno de aquellos sigue hoy manteniéndose firme, luchando siempre sin traicionar a aquellos que cayeron en Tlatelolco; armando cada día iniciativas nuevas, poniendo en el centro la organización, la entrega y la lucha sin disociar las de la alegría y el compañerismo.
“Todas las palabras que pudiéramos decir sobre él sobrepasarían el presente y no se acercarían a dar voz fiel de lo que fue su propia vida, porque una vida digna y rebelde como la suya no se puede resumir más que al testimonio de su propia vida, esa que a partir de hoy seguirá entre nosotras y nosotros hasta que logremos liberar a nuestro México”, indicó el Comité 60 en el comunicado.