Claudia Salazar
Reforma
Cd. de México (04 octubre 2014).- El Consejo Nacional del PRD aprobó por unanimidad la expulsión inmediata de José Luis Abarca, Alcalde con licencia de Iguala.
Los consejeros se pronunciaron por el desafuero del Edil para que afronte, sin protección, acusaciones como posible responsable de la desaparición de estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Luego de ello, René Bejarano reveló que el Alcalde es presuntamente el asesino Arturo Hernández Cardona, dirigente de la organización Unidad Popular.
El líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional dijo que de acuerdo a las investigaciones, unos sicarios levantaron a Hernández Cardona y algunos de sus acompañantes en mayo de 2013.
Citó que de acuerdo a los testimonios de los sobrevivientes, éstos presenciaron cuando Abarca mató a Hernández Cardona.
«Cuando ejecutaron a Arturo, llegó el director de la Policía municipal de Iguala, y el Presidente Municipal, José Luis Abarca, ‘me voy a dar el gusto de matarte’, perdón, esa es la palabra textual, y ahí lo mató.
«Eso queríamos que constara en una declaración, y no hubo disposición y lo único que logramos fue que se dijera ante un notario público y se diera fe», reveló Bejarano ante los consejeros perredistas, pues dijo que dio seguimiento a la investigación, porque Hernández era su amigo.
Recordó que hubo diputados locales y federales de una corriente, en referencia a Nueva Izquierda, que trataron de detener las indagatorias y salieron a la defensa de Abarca.
El ex senador Pablo Gómez señaló que se debía analizar la responsabilidad del Gobernador Ángel Aguirre en los hechos de violencia en Iguala y cómo se actuó en esa situación.
«¿Qué hicieron el Gobierno estatal y el federal entre las horas de la violencia desatada en Iguala y cuando los levantaron a los estudiantes?
«No hicieron lo que tenían que hacer, vamos viendo las horas y los minutos, y los hechos concretos, hay que ser un partido responsable», expresó Gómez.
También advirtió que el partido debe discutir cómo resolver la crisis por el caso de Iguala, porque es un hecho son precedentes, sólo parecido al asesinato de migrantes en San Fernando, Tamaulipas, «y en muchos aspectos, peor».
Jesús Ortega, dirigente de la corriente Nueva Izquierda, propuso que de inmediato Aguirre acuda ante el Comité Ejecutivo Nacional para que detalle todo lo sucedido en torno al caso de los jóvenes desaparecidos.