Roberto Morales
El Economista
La Organización Mundial de Comercio (OMC) ratificó un fallo a favor de México y Canadá en un caso que les permitiría imponer represalias a Estados Unidos por aplicar ciertas normas de etiquetado que afectan sobre todo a la exportación de ganado mexicano y de carnes canadienses de res y cerdo.
La OMC dictaminó en junio del 2012 que el programa de etiquetado de la carne de Estados Unidos, conocido como COOL, era discriminatorio contra Canadá y México.
Estados Unidos dijo que cumpliría con una fecha límite para cambiar sus reglas, pero Canadá y México aseguraron que no había hecho lo suficiente, un reclamo que fue confirmado por la sentencia publicada.
Las reglas de Etiquetado de País de Origen (COOL, por su sigla en inglés) exigen que el producto cárnico refleje en una etiqueta si el ganado del cual deriva nació en México, lo que implica segregar al ganado mexicano del estadounidense en la cadena de producción.
“Canadá como México permanecen sumamente decepcionados con el hecho de que los Estados Unidos sigan intentando, a la fecha, defender esta política claramente proteccionista”, dijeron las secretarías de Economía y Agricultura de México, en un comunicado.
En el 2013, las exportaciones mexicanas de becerros al mercado estadounidense sumaron 647,000 cabezas, por un valor de 334 millones de dólares.
Con la etiqueta, las empresas de EU de transformación de carne de vacuno deben hacer frente a costos adicionales para segregar los animales en el proceso de producción de carne y mantener registros que acrediten esa segregación.
Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior, calculó que una vez que se concluya el caso en la OMC, México tendría derecho a imponer represalias a su vecino del norte por unos 560 millones de dólares.
Gerry Ritz, ministro de Agricultura de Canadá, dijo esperar que el gobierno estadounidense apele el dictamen de la OMC, para lo cual cuenta ahora con un plazo de 20 días. De darse ese procedimiento, la resolución definitiva ocurrirá en el primer trimestre del 2015, siete años después de iniciado el caso.