Redacción Quadratín
MORELIA, Mich., 4 de diciembre de 2014.-Aplicar estrictamente la regulación que prohíbe la venta de alimentos chatarra en escuelas y alza de impuestos a productos procesados, solicitó el Instituto Nacional de Salud Pública a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, ante la incidencia de la obesidad y sobrepeso que padece el 70 por ciento de la población mexicana.
El diputado Mario Alberto Dávila Delgado (PAN), presidente de la instancia legislativa, manifestó su compromiso para impulsar iniciativas y puntos de acuerdo, en coordinación con el Senado de la República, a fin de conjuntar acciones y resolver el problema de obesidad, tan grave para México y sus habitantes.
Además, cumplir con la obligación de construir un marco jurídico sustentado en la educación nutricional a partir de la familia, para contribuir a fomentar la prevención y una concientización que cambie los hábitos de consumo de alimentos, primordial para romper la inercia de sobrepeso que se padece. Eso exige, afirmó, la participación de los tres órdenes de gobierno.
El legislador sostuvo lo anterior durante una reunión de trabajo sobre “Políticas públicas en obesidad y sobrepeso” con el Instituto Nacional de Salud Pública, representado por Juan Rivera Dommarco, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, y la organización El Poder del Consumidor, presidido por Alejandro Calvillo.
Al participar, el diputado Antonio Sansores Sastré (PRD), secretario de la Comisión de Salud, apuntó que “la obesidad llegó para quedarse, porque ni legisladores ni los gobernantes cumplen con sus obligaciones para erradicarla; además, a las empresas transnacionales de alimentos no les importa si hay gente con salud o no, ya que están interesadas en las ganancias. Resulta más rentable la enfermedad que la salud”.
Cuestionó la “supuesta autoregulación” ejercida por las compañías de alimentos, tanto nacionales como extranjeras, ya que no se puede ser juez y parte. Se pronunció por aplicar penas corporales en lugar de las administrativas, a quienes no cumplan con un etiquetado sencillo que ofrezca una verdadera evaluación de nutrientes.
“No es permisible que existan empresas autoregulables, porque las normas y reglamentos se violan”, advirtió.
Refirió que Tabasco ocupa el primer lugar en obesidad infantil en México, pese a tener una economía petrolizada que no ha atendido los problemas de salud de los ciudadanos. “Las instituciones de educación y salud no hacen su tarea frente a un problema de salud pública como el sobrepeso y obesidad”, señaló.
Aseguró que parte de la solución se encuentra en la aplicación del presupuesto, ya que del impuesto a las bebidas endulzadas, se estableció que el 5 por ciento se destinará a la instalación de bebederos de agua en las escuelas públicas; sin embargo, no se ha realizado.