Angélica Jocelyn Soto
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro-cimac).- Cientos de madres de familia se ven obligadas a realizar trabajos extras o a empeñar sus pertenencias para reponerse de los gastos y las deudas contraídas el año pasado.
En entrevista a propósito de la llamada “cuesta de enero”, mujeres de diferentes edades y ocupaciones dijeron que el año pasado realizaron gastos “fuertes” y se endeudaron debido al aumento de los precios de la canasta básica –de 7.62% de 2001 a 2014, según datos de la UNAM–, y la precariedad laboral que se mostró con despidos, desempleo y trabajo informal.
Coincidieron en que los gastos más fuertes sucedieron durante diciembre, ya que pagaron cenas y regalos.
“Diana”, de 52 años y madre soltera de tres hijos, gastó 2 mil pesos en toda la temporada, aunque su descendencia aportó un ingreso adicional.
“Angélica”, odontopediatra y jefa de hogar, trabaja en dos consultorios médicos. Durante sus vacaciones de diciembre tuvo que apoyar dos negocios familiares –unos baños públicos y un estacionamiento– para hacer frente a los gastos navideños.
“Carla”, profesionista que aporta gran parte del ingreso de su familia de cuatro integrantes, explicó que 2014 fue un año difícil económicamente, por lo que además de su jornada laboral diaria realizó manualidades, cambió envases de plástico por verduras, desempeñó un oficio los fines de semana y organizó tandas para extender sus ingresos.
Telefonista y madre de una menor de edad, “Gabriela” dijo que aunque a inicios de este año no tiene deudas mayores a su ingreso –ya que además de su sueldo vende productos por catálogo– espera reponerse de sus gastos antes de febrero próximo.
Según el reporte “México: fábrica de pobres” del Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el ingreso que requiere una familia para adquirir los nutrientes de la canasta alimenticia recomendable (CAR) tendría que ser de 184.96 pesos por día.
Los trabajadores que no logran comprar los alimentos que integran la CAR son alrededor de 10 millones 349 mil 177, pues no rebasan un ingreso de dos salarios mínimos. El porcentaje de la canasta que se puede adquirir con el salario mínimo es de 36.38%.
En 1987 el precio de la CAR era de 3.95 pesos, pero 27 años después, el 12 de abril de 2014 el precio ascendió a 181 pesos. En ese entonces, un trabajador debía laborar cuatro horas con 57 minutos por día para comprar una CAR. Actualmente, el mismo empleado debe trabajar 22 horas para adquirir la canasta completa.
Peor aún, hoy se necesitan hasta tres miembros de la familia para contribuir con el ingreso familiar.
Aumento no alcanza
Este 5 de enero, horas antes de la llegada de Los Reyes Magos, decenas de mujeres esperaban su turno para que un perito valuador las atendiera en el Monte de Piedad.
La mayoría de ellas empeñó sus joyas –anillos de compromiso y cadenas de comunión–, electrodomésticos y otros aparatos electrónicos para asegurar regalos a sus hijos y soportar los próximos gastos escolares.
Al cuestionarla sobre el nuevo aumento de 3 pesos al salario mínimo que entró en vigor este enero –quedó en 77.10 pesos en la zona centro–, una mujer aseguró que el incremento “no le hace ni cosquillas a su bolsillo”, ya que apenas representa el costo de 10 tortillas y “no alcanza ni para un boleto del Metro”, que el año pasado subió de 3 a 5 pesos.
Las entrevistadas que desempeñan trabajos informales dijeron que para ellas es peor enfrentar la “cuesta de enero”, ya que no tuvieron aguinaldos ni prestaciones que elevaran sus ingresos durante el último mes de 2014.
Si bien todas esperan que 2015 les depare un mejor porvenir para ellas y sus familias, reconocieron que harán más esfuerzos para mejorar su economía, pues no esperarán a que el gobierno federal presente acciones que las apoyen.
Ayer por la noche el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, informó que tras la aprobación de 11 reformas constitucionales en el 2014, los mexicanos verán en 2015 ahorros en el pago de luz y telefonía, además de que se repartirán más de 10 millones de televisores digitales a población vulnerable.
Sin embargo, a dos días de iniciado el año se aplicó el primer “gasolinazo” –3% de aumento en el precio de los combustibles–, y no ha quedado claro cómo es que las reformas constitucionales en materia energética y de telecomunicaciones apoyarán a la economía familiar.
En México existen 33 hogares con jefatura femenina por cada 100 con jefatura masculina. Por cada 100 pesos que gana un hombre por su trabajo, una mujer obtiene 75, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).