México, 15 de junio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Al pueblo le hacen fraude y encima le coban la millonada por ello. Pero el pueblo tiene la culpa, POR PERMITIRLO.
El sistema informático que el «Instituto Nacional Electoral» (INE) instrumentó para acabar contabilizando el 100.66 por ciento de las casillas electorales aprobadas, caerse dos veces durante la madrugada y terminar dando como ganadora a la eterna alianza criminal PRI y AN, habría costado 27 MILLONES DE PESOS del dinero de todos los mexicanos.
El dato fue revelado por uno de los beneficiados del fraude –el PAN– durante la sesión de hoy del Consejo General del INE, en el que los representantes de todos los «partidos» se rasgaron las vestiduras por las «fallas inadmisibles» del sistema en los momentos cruciales.
«La falla cuestiona la capacidad, habilidades y profesionalismo de quienes manejan el sistema. Se le destinaron 27 millones de pesos«, denunció hipócritamente Francisco Gárate, representante del PAN, durante la orgía de falsos reclamos a su empleado Lorenzo Córdova Vianello, retrógrada racista «consejero presidente» de un instituto electoral más corrupto y farsante que nunca.
Por exigencia de los mamarrachos ahí reunidos, Córdova concedió realizar «una auditoría externa al sistema de cómputo». Es decir, se gastarán otra millonada más en contratar a una empresa para que nos diga que, en efecto, «hubo algunas fallas» en el sistema pero que «todo sigue siendo maravilloso» en el teatro fraudulento del absurdo llamado México.
Ante todo esto, cobra vigencia una nota del pasado 20 de enero difundida por el diario 24-Horas, informando que la empresa española Scytl preparaba una demanda legal contra el INE, luego de que éste rescindiera el contrato ya adjudicado a la empresa para el desarrollo del Sistema de Contabilidad en Línea que realizaría el cómputo de la «elección».
Si bien la trasnacional estaría reclamando el perjuicio causado a su bolsillo –más de 60 millones de nuestro dinero que no se pudo embolsar–, en su momento denunció que la abrupta cancelación del contrato obedecía a «motivos políticos» y «controversias internas» en las que involucró al racista Lorenzo Córdova.
“Hay personas que no están interesadas en que el INE se dote de un sistema transparente, independiente y seguro de fiscalización de partidos que cumpla con la ley, lo que ha generado interferencias en el proyecto”, fustigó la trasnacional en un comunicado firmado desde Barcelona.
Córdova se defendió señalando que el contrato disponía de una cláusula específica de cancelación en cualquier momento, y además prometió diseñar, por su cuenta, la aplicación informática antes de que iniciarna las campañas. En esto embarró a la UNAM secuestrada por el priista José Narro Robles.
Pues ahí tienen lo bien que diseñaron el sistema. Quedó tan bien que se contaron más «votos» de los que realmente hubo y sólo nos costó la mitad de lo que cobraría la trasnacional española, más lo que cueste la «auditoría externa» para convalidar su descarado fraude.
Después de esta costosa farsa, ¿aún existirá alguien que crea que le respetarán su «voto» en 2018?
Con información de La Jornada y 24-Horas