México, 21 de julio 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Tratar la obesidad y sus enfermedades «colaterales» causadas por tragar los venenos de Cocacola, Pepsico, Bimbo, Nestlé, Gamesa, McDonalds y demás basura trasnacional, cuesta al país más de la mitad del presupuesto asignado al sector salud, esto es, casi 70 MIL MILLONES DE PESOS ANUALES.
Este año, la Secretaría de Salud recibió recursos por 134 MIL 847 MILLONES DE PESOS, un incremento de 3.5 por ciento respecto de lo asignado el año pasado. Sin embargo, más de la mitad de ese dinero se utiliza para tratar la obesidad y sus padecimientos derivados: desde hipertensión y cardiopatías hasta cánceres.
De acuerdo con el diario Reforma, el dato fue revelado por la propia «secretaria de Salud» del régimen usurpador, la priista Mercedes Juan López, durante la inauguración del foro «Moviendo tu Salud» que se lleva a cabo en la Universidad Anáhuac, luego de que esa mujer se fuera a pasear a Francia con su jefe asesino Peña Nieto gastando el dinero de todos los mexicanos a manos llenas.
En el foro, Juan exhortó a los estudiantes de medicina a «convertirse en agentes de cambio para promover una cultura de prevención». Sin embargo, fue omisa en mencionar los nombres de las trasnacionales criminales que provocan la obesidad, cánceres y otras enfermedades pandémicas, al vender productos venenosos como el refresco de cola y demás porquerías fabricadas con jarabe de maíz de alta fructosa, harinas transgénicas, azúcares refinados, grasas saturadas y químicos cancerígenos. Por tanto, el discursito de Mercedes Juan, como el resto de las paparruchas que a diario espetan los criminales usurpadores, es pura simulación grosera.
Verdadera prevención sería denunciar a esas trasnacionales asesinas y alertar a la población para que deje de envenarse con sus productos, enriqueciéndolas a costa de su propia salud.
«No hay recursos que alcancen en el sector público ni en el sector privado para poder atender las enfermedades crónicas no transmisibles, solamente el tema de obesidad nos lleva más de la mitad de los recursos del sector público en materia de salud para atender todas las comorbilidades que tenemos con el tema de la obesidad», dijo la cínica priista. «No hay recursos» pero bien que se fue a pasear a Francia y gastar millones del erario, ¿no?
De acuerdo con la Ensanut 2012, el 70 por ciento de la población en México padece obesidad o sobrepeso, lo que calificó como una «situación compleja y delicada». Y como los mexicanos siguen tragando basura transgénica y venenosa sin control, la cifra de mexicanos gordos y moribundos va en aumento.
Juan López presumió que «estos foros se replicarán en otras universidades para que los estudiantes se medicina estén enfocados en las acciones de prevención y promoción de hábitos saludables cuando realicen su servicio social». ¿Pero qué acciones de prevención promueven? ¿Apagar la televisión, principal fomentadora del consumo irracional de veneno? ¿Emprender campañas informativas que incluyan los nombres de marcas y productos causantes de obesidad, insuficiencia renal, diabetes y cáncer?
De ninguna manera. A los grandes imperios trasnacionales de la muerte, dueños de México y el mundo, no se les toca. Mejor taparle el ojo al macho con «acciones» inútiles mientras el pueblo sigue engordando como marrano y enriqueciendo a quienes lo envenenan.
Sólo dejando de consumir porquerías de las grandes corporaciones trasnacionales, puede el pueblo aspirar a recuperar su salud y vivir con dignidad. Pero romper con esos malos hábitos de consumo implica necesariamente APAGAR LA TELEVISIÓN, que es la principal implantadora de paradigmas mentales de consumo y adicciones.
Con información de Reforma