México, 15 de septiembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- El ya «tradicional» acarreo de individuos sin dignidad pero eso sí, mucha hambre –todo cortesía del PRI asesino–, no pudo faltar este día en que el asesino de Atenco volverá a burlarse de los mexicanos desde el balcón de Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino.
El portal digital Sinembargo documentó la llegada de acarreados de Peña Nieto desde diversos puntos del Estado de México a la Ciudad de México, para intentar abarrotar por el primer bloque de vallas frente al recinto donde Peña prepara su arenga, leyendo los nombres de los próceres que, si hoy vivieran, ya habrían condenado al paredón varias veces a este delincuente. Así de surrealista es el teatro del absurdo llamado México.
Imágenes recopiladas de redes sociales por el citado portal, muestran cientos de mexiquenses (hombres, mujeres y niños) que fueron acarreados hasta el Centro Histórico del Distrito Federal en autobuses y microbuses, portando en sus pechos una calcomanía de color con el nombre del municipio de donde provienen: Tultitlán, Ecatepec, Coacalco, Chalco, Nezahualcóyotl, Tecamac, entre otros.
Operadores priistas coordinan la llegada de los acarreados, acomodándolos entre las vallas y arreándolos como si de ganado se tratase. El portal Sinembargo constató que en esquinas aledañas al Centro Histórico, hay sujetos portando chalecos rojos o uniforme de la “Fuerza Civil Edomex”, coordinando la movilización de los acarreados.
Sinembargo verificó que atrás de Bellas Artes se ubica uno de los puntos donde camiones repletos de acarreados «descargan». Los autobuses se estacionan frente al Teatro Hidalgo, bajan gente proveniente de todo el Edomex y se van, en un ciclo continuo que lleva horas, según detalla el citado medio.
Asimismo, corresponsales de ese portal noticioso atestiguaron las revisiones exhaustivas –sin orden judicial– a ciudadanos por parte de elementos de la Policía Federal y el Estado Mayor Presidencial, pero también, como el año pasado, niñas, niños y bebés fueron concienzudamene cacheados.
La variante de hoy respecto del año pasado, cuando los propios elementos policiacos fueron captados manoseando a niñas y «metiéndoles mano» entre sus ropas, consistió en obligar a los padres a «revisar» ellos mismos a sus hijos frente a los uniformados.
Desde temprana hora de este martes, calles aledañas a la Plaza de la Constitución fueron cerradas al tránsito vehicular y se colocaron seis filtros para ingresar. En esos puntos se instalaron arcos para detección de metales y objetos punzocortantes. Ningún ciudadano puede acceder a la plancha del Zócalo, como es su derecho constitucional, sin antes haber permitido la violación a sus garantías de libre tránsito y respeto a su integridad física.
Con información y fotos de Sinembargo
