México, 17 de septiembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Estos delincuentes están convencidos de que el pueblo es idiota, por ello no tienen la menor vergüenza en tratar de tomarle el pelo de esta forma tan descarada y grotesca, jugando vilmente además con el dolor y sufrimiento de las familias involucradas.
A unos días de que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyera que el régimen usurpador Peña Nieto mintió y los 43 normalistas desaparecidos NO FUERON INCINERADOS en Cocula –por enésima vez, NO FUERON INCINERADOS EN COCULA–, ¡sorpresa!, ahora la PGR salió con que los restos hallados en el basurero «sí ofrecen indicios de que uno de los restos analizados correspondería a otro de los 43 estudiantes» desaparecidos en Iguala hace casi un año.
A finales de 2014, luego de la supuesta identificación de los restos del normalista Alexander Mora sembrados en las cenizas halladas en el Río San Juan, el entonces «procurador» Jesús Murillo Karam dejó muy claro que la identificación de más estudiantes SERÍA IMPOSIBLE, porque la cremación había degradado el ADN al incinerar los huesos.
De hecho, con la identificación de una muela y un hueso presuntamente pertenecientes a Alexander Mora, así como la detención de cuatro albañiles torturados por la PGR para que «confesaran», Murillo Karam dio por cerrado y resuelto el caso, asegurando que su versión era la «verdad histórica» pese a que ha sido desmentida por expertos independientes en todo el mundo, incluyendo la más reciente investigación del GIEI.
En ese contexto, los criminales que usurpan el poder en México se aferran a sus mentiras para tapar su crimen, y han creado ya una bola de nieve gigantesca que no tarda en estallar.
De acuerdo con el diario Reforma, la PGR usurpada ahora por una empleada de Televisa de nombre Arely Gómez, “informó que existen indicios que establecen posible correspondencia” entre uno de los restos y el ADN de la madre del normalista Jhosivani Guerrero de la Cruz, desaparecido junto a otros 42 estudiantes de la Normal Rural «Isidro Burgos» de Ayotzinapa, la noche del 26 de septiembre de 2015 en Iguala, Guerrero.
Jhosivani Guerrero de la Cruz tenía 19 años cuando desapareció con sus compañeros aquella fatídica noche. Era originario de la comunidad de San Juan Omeapa, en Guerrero, siendo el más pequeño de siete hermanos, hijos de un matrimonio de humildes campesinos.
Según Gómez, se usaron «pruebas de ADN nuclear y mitocondrial» para supuestamente identificar los restos, pese, insistimos, a que Murillo Karam había concluído que era imposible identificar más restos entre las cenizas.
Arely Gómez anunció que se creará un nuevo equipo de trabajo conformado por especialistas, médicos, antropólogos y genetistas” para que junto con los forenses argentinos y los expertos del GIEI que llevan medio año investigando el caso, puedan volver a revisar “los más de 63 fragmentos óseos que fueron recolectados” en el supuesto lugar de los hechos.
TRADUCCIÓN: Sembrarán más restos de los normalistas, porque saben perfectamente dónde están y qué hicieron con ellos, pero evidentemente han estado mintiendo sobre su crimen de Estado usurpado y ahora que les estalla la mentira en la cara, revelan más información.
Además, en el colmo de la burla y el circo, la Policía Federal anunció hoy con bombo y platillo la captura de un tal Gildardo López Astudillo alias «El Gil», que, ahora resulta, es «uno de los principales líderes del grupo Guerreros Unidos y presunto responsable de ordenar que llevaran a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa al basurero de Cocula para ser incinerados en el lugar».
Toda esta orgía de revelaciones y anuncios espectaculares, se presenta a días de que se demostraron las mentiras del régimen asesino de Peña Nieto. Hay que ser, en verdad, demasiado imbécil para creerse esta farsa insultante y, peor aún, seguir manteniendo a esos criminales donde están mientras se burlan del dolor del pueblo de México.
Con información de Reforma