México, 23 de noviembre 2015 (NOTIGODÍNEZ).- Los asesinos que perpetraron el multihomicidio de la colonia Narvarte en el Distrito Federal, hace poco más de 100 días, iban directamente por el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, autoexiliados en el DF tras haber sido perseguidos y amenazados por el desgobierno del priista Javier Duarte en Veracruz.
Así lo confirmó el periodista Jaime Avilés, director de la revista digital Polemón, citando una fuente anónima que tuvo acceso a los resultados forenses de la necropsia practicada a los cuerpos de las víctimas, asegurando que tanto Nadia Vera como Rubén Espinosa presentaban el mayor número de huellas de tortura, lo que demuestra que los asesinos se habrían ensañado con ellos porque esa era su consigna.
Este nuevo elemento vuelve a desmentir las conclusiones del desgobierno de Miguel Ángel Mancera, que redujo el caso a un asunto de drogas para criminalizar a las víctimas, señalando particularmente a la colombiana Mile Virginia Martín Gordillo como el principal objetivo de los delincuentes. Pero, de acuerdo con la fuente de Jaime Avilés, «los cadáveres de la bogotana Mile Virginia Martín Gordillo y la joven Yesenia Quiroz Alfaro no estaban tan maltratados como los de quienes vinieron a la ciudad de México a refugiarse porque tenían miedo de ser asesinados por el [desgobernador] de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa«.
La activista, antropóloga y promotora cultural Nadia Vera Pérez, compartía el departamento de la Narvarte con las modelos Yesenia Quiroz Alfaro, la colombiana Mile «Nicole» Virginia Martín y otra mujer no identificada, quien encontró los cuerpos y dio parte a la policía el día de la masacare. Nadia era amiga del fotoperiodista Rubén Espinosa, colaborador del semanario Proceso, y meses atrás le ofreció alojamiento en dicho departamento tras conocer la situación de acoso que, igual que ella, el reportero estaba padeciendo en Veracruz.
Hacia el mediodía del viernes 31 de julio, tres sujetos llegaron al departamento hallando en él a las tres mujeres mencionadas y a Espinosa. Entre las 12 y las 15 horas, los delincuentes asesinaron con brutalidad a los ocupantes y a la empleada doméstica Olivia Alejandra Negrete Avilés, quien había llegado al sitio a trabajar alrededor de las 9 de la mañana.
Durante el ataque, las cuatro mujeres fueron violadas. Todos fueron torturados y ultimados con el tiro de gracia. Sin embargo, hasta hoy se desconocía que los cuerpos de Nadia Vera y Rubén Espinosa presentaban signos de mayor brutalidad respecto de las otras víctimas.
Tras detener a los tres presuntos culpables del multihomicidio, la PGJDF los vinculó inmediatamente al crimen organizado. De hecho, uno de ellos fue señalado como «integrante de los Zetas» y líder de una banda de narcomenudeo en la capital del país. Los tres confesaron que habían ido al departamento a recuperar un «cargamento de cocaína que la colombiana había recogido en el aeropuerto semanas atrás».
No obstante, se confirmó que los implicados habían sido torturados para que «confesaran», de acuerdo con resultados de las pruebas del protocolo de Budapest que se les practicó.
Familiares de las víctimas, periodistas, activistas y organizaciones de todo el mundo acusan lo obvio: la conclusión del caso es un montaje burdo del desgobierno de Miguel Ángel Mancera para encubrir al brutal Javier Duarte.
Con información de Polemón